El gobierno del presidente Donald Trump se encontraba este viernes en un angustioso conteo regresivo para un inminente cierre de sus operaciones, en medio de urgentes esfuerzos para que el Senado apruebe un presupuesto federal de urgencia.

Con el gobierno federal listo para quedarse sin dinero el viernes a la medianoche, en la víspera del primer aniversario de la investidura de Trump, el Senado tiene apenas unas horas para pronunciarse sobre el texto.

Este viernes el mandatario invitó de urgencia a la Casa Blanca al líder del partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para una reunión de última hora.

Allegados a Schumer dijeron a la prensa que la invitación de Trump para un diálogo de emergencia podría indicar que el presidente estaría interesado en un acuerdo para evitar la parálisis del gobierno.

El presidente canceló el viaje previsto para el fin de semana a su resort en Florida, y permanecerá en Washington para coordinar las acciones de gobierno en caso de que la parálisis sea inevitable, indicó la Casa Blanca.

La Cámara de Representantes había aprobado el jueves por la noche una extensión de cuatro semanas del presupuesto, hasta el 16 de febrero, por 230 votos contra 197.

Pero las perspectivas son sombrías en el Senado, donde la minoría del partido Demócrata, ansiosa por aprovechar los acuerdos presupuestarios para resolver el tema migratorio, tenía la intención de bloquear cualquier votación.

“La ley de presupuesto del gobierno fue aprobada la noche pasada en la Cámara de Representantes. Ahora se necesita a los demócratas para que se apruebe en el Senado -pero ellos quieren inmigración ilegal y fronteras débiles”, tuiteó Trump el viernes por la mañana.

Parálisis de la burocracia

“¿Va a haber un ‘shutdown’?”, se preguntó, haciendo referencia al cierre de gran numero de agencias federales en caso de que el proyecto de presupuesto no reciba la luz verde del Senado.

Se trataría del primer “shutdown” (cierre del gobierno) desde octubre de 2013, cuando 800.000 funcionarios se encontraron en paro técnico durante más de dos semanas.

“Necesitamos más victorias republicanas en 2018”, especialmente en las elecciones de mitad de mandato previstas para noviembre próximo, concluyó Trump en su tuit.

Schumer había dicho el jueves que si no se llega a un acuerdo para el viernes por la noche debería haber una medida de financiamiento a más corto plazo que “le daría al presidente unos días para sentarse a la mesa”.

Mitch McConnell, líder republicano de la mayoría en el Senado, dijo que el proyecto de ley de la Cámara prevé cuatro semanas de financiación, suficientes para permitir que las conversaciones continúen “sin echar al gobierno al caos sin ninguna razón”.

Schumer quiere “retener a todo el país como rehén”, dijo McConnell.

Para Schumer, sin embargo, McConnell “busca desviar la culpa, pero simplemente no funcionará”.

“Es arriesgado”

El presidente de la Cámara, el republicano Paul Ryan, llamó a Schumer a evitar un cierre del gobierno, diciendo: “Es arriesgado. Es imprudente. Y está mal”.

Trump comenzó el jueves a sumarse al caos que se apodera de Washington, sopesando las intensas maniobras republicanas destinadas a evitar una debacle de financiamiento, que sería políticamente embarazosa.

En el caso de un fracaso de las negociaciones, empleados de agencias y oficinas federales consideradas no esenciales recibirán la orden de quedarse en casa hasta que un presupuesto sea aprobado.

Oficinas centrales como la Casa Blanca, el Congreso, el Departamento de Estado y el Pentágono permanecerán operacionales, aunque con sus plantas reducidas.

Los militares deberán presentarse a trabajar, pero la tropa -incluyendo la que está en áreas de combate- muy posiblemente no cobrará por esos días.

En diciembre, el Congreso ya se encontró en esta misma situación y a último minuto los dos partidos hilvanaron un frágil acuerdo para extender el presupuesto hasta el 20 de enero.

Pero para un nuevo acuerdo -temporario o permanente- los demócratas insisten en que la normativa incluya una solución para centenas de miles de inmigrantes que llegaron al país siendo niños y regularizaron su situación mediante el programa DACA, suspendido por Trump en septiembre pasado.

En la mañana de este viernes, Ryan recurrió a Twitter para acusar a los demócratas de “tomar como rehenes un presupuesto para el gobierno y un presupuesto para nuestras tropas”.