Estados Unidos utilizó en Afganistán su más poderosa bomba no nuclear, contra un complejo de cavernas bajo control del grupo radical Estado Islámico, informó este jueves el Pentágono.

La bomba conocida por la sigla MOAB “hizo impacto con un complejo de cavernas” en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, según dijo el portavoz del Pentágono, Adam Stump.

El artefacto explosivo fue lanzado desde un avión desde gran altitud.

El general John Nicholson, jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, dijo que la gigantesca bomba es “la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el impulso de nuestra ofensiva” contra las fuerzas del Estado Islámico y Khorasan.

Poco más tarde, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que “era necesario quitarles el espacio operacional, y lo hemos hecho”.

“Estados Unidos tomó todas las precauciones necesarias para evitar víctimas civiles y daño colateral como resultado de esta operación”, declaró Spicer.

Precisamente, el pasado fin de semana un soldado estadounidense había resultado muerto en combates en esa provincia afgana.

Se trata del primer uso en combate de la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast (MOAB), considerada “la madre de todas las bombas”, en un juego de palabras con sus siglas en inglés (Mother of All Bombs), pesa poco más de nueve toneladas y fue desarrollada por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea estadounidense.

Hasta este jueves, esa bomba había estallado solamente en ensayos realizados por las fuerzas militares en 2003.

GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast | DP
GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast | DP