La administración del presidente Donald Trump anunció este miércoles que ponía fin a las instrucciones emitidas por el expresidente Barack Obama para que todos los distritos escolares de Estados Unidos permitieran a los niños y jóvenes transexuales usar los baños de acuerdo al género con el que se identifiquen.

Los ministerios de Justicia y de Educación, dirigidos ambos por conservadores cristianos, publicaron este miércoles un comunicado indicando que “retiraban las recomendaciones efectuadas a título del artículo IX (anti-discriminación, ndlr) en 2015 y en 2016”, sobre el acceso a instalaciones no mixtas, como vestuarios o baños.

Corresponde de nuevo a cada uno de los Estados federales y a los distritos escolares decidir sobre ese tema, que se llamó “la batalla de los baños”.

Esta iniciativa del exgobierno de Obama fue provocada por el gobernador de Carolina del Norte de entonces, Pat McCrory, que imponía la utilización de los baños públicos en función de la identidad sexual y no de la identidad de género.

La promulgación de esa disposición, considerada discriminatoria, desencadenó inmediatamente un movimiento de protesta de diversos movimientos de defensa de los derechos civiles.

Obama puso en marcha estas medidas federales al amparo del título del artículo IX. A cambio, la derecha cristiana se opuso alegando que temía una multiplicación de las agresiones en los baños de mujeres.

La iniciativa fue rechazada entonces por una docena de estados republicanos que acudieron a la Justicia contra la administración central.

La Corte Suprema se reunirá el mes próximo para estudiar el caso de un transgénero de 17 años de Virginia, que nació mujer pero que se identifica como hombre, y que entabló una demanda para poder utilizar el baño de varones de su escuela.