Responsables norcoreanos y surcoreanos se reunieron el jueves para preparar la cumbre del 27 de abril entre sus dirigentes, que tendrá lugar en la parte surcoreana de la Zona desmilitarizada.

La cumbre entre el dirigente norcoreano Kim jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in, la tercera de este tipo, debería preceder a un cara a cara histórico entre Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump, en mayo.

El 27 de abril, Kim se convertirá en el primer dirigente norcoreano en pisar suelo surcoreano desde el fin de la Guerra de Corea (1950-1953). Las dos cumbres intercoreanas anteriores, en 2000 y 2007, se celebraron en Pyongyang.

En la reunión de este jueves se tratarán especialmente los temas de protocolo de la cumbre, como las medidas de seguridad o su cobertura mediática, indicó la presidencia surcoreana.

Queda pendiente saber cómo cruzará Kim la línea de demarcación, si a pie o en vehículo.

La cumbre se celebrará en la Casa de la Paz surcoreana, en Panmunjom. Fue en este pueblo fronterizo, situado en la Zona Desmilitarizada que divide la península, donde se firmó el armisticio de la Guerra de Corea.

Al parecer, las dos partes conversarán sobre una posible retransmisión de la cumbre en directo, lo que sería una primicia. Las dos cumbres anteriores fueron grabadas y retransmitidas en diferido.

Los Juegos Olímpicos de Invierno, organizados en febrero en Corea del Sur, fueron el catalizador del espectacular acercamiento entre ambos países, tras dos años de escalada a causa de los programas balístico y nuclear norcoreanos, y con un cruce de insultos personales y amenazas entre Trump y Kim como telón de fondo.

Además, se organizó otra reunión el sábado para tratar sobre el establecimiento de una línea telefónica entre los dirigentes del Norte y del Sur.