El chavismo arrasó en los comicios municipales de este domingo, al ganar “más de 300” de las 335 alcaldías venezolanas, su último test electoral antes de las presidenciales de 2018.

En un proceso del que se marginaron los principales partidos opositores, el oficialismo triunfó en al menos 20 de las 23 capitales regionales y en la gobernación del estado Zulia, cuya elección se repitió, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).

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“Hemos ganado más de 300 alcaldías del país, de las 335. Han votado 9.340.000 votantes, récord en una elección municipal, a pesar de los llamados de abstención”, anunció por su parte el presidente Nicolás Maduro en un mitin en el centro de Caracas, donde celebró con sus seguidores.

La victoria vino acompañada de un pase de factura de Maduro a los partidos de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por negarse a participar en las municipales: quedaron excluidos de la carrera presidencial, anunció.

“Partido que no haya participado hoy y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido (…) y yo los apoyo”, dijo el mandatario junto a Delcy Rodríguez, presidenta de ese órgano.

En una rueda de prensa posterior, Rodríguez señaló que la Constituyente analiza el caso.

“Algunos partidos intentaron boicotear la participación (…). Estamos estudiando los mecanismos para incentivar, estimular y promover la participación política de los partidos”, sostuvo.

Las agrupaciones de Henrique Capriles, Leopoldo López -en arresto domiciliario- y Henry Ramos Allup se marginaron tras denunciar un “fraude” en las regionales del 15 de octubre.

No obstante el anuncio del mandatario, Capriles no puede optar a la presidencia porque fue inhabilitado por la Contraloría, mientras López cumple una condena a casi 14 años por incitar a la violencia en protestas ocurridas en 2014.

Maduro llamó a alistarse “desde ya” para las presidenciales, en las que planea buscar la reelección. “Este pueblo tiene que prepararse para grandes victorias en 2018”, dijo triunfalista.

En las votaciones de alcaldes compitieron otros opositores por cuenta propia, agravando las fracturas en una oposición que en los comicios de gobernadores movilizó dos millones de personas menos que en 2015, cuando arrasó en los legislativos.

“Si no quieren elecciones, ¿para dónde van?, ¿cuál es la alternativa?, ¿las armas?, ¿la guerra?”, censuró Maduro.

“Como los cangrejos”

La ausencia de partidos opositores y el desánimo por el agravamiento de la crisis económica allanaron el camino para un nuevo triunfo del chavismo.

“No votar es un error, en vez de ir para adelante, vamos para atrás como los cangrejos”, dijo a la Agence France-Presse Carmen León, de 78 años, tras sufragar en Chacao.

Las presidenciales están previstas para fines de 2018, pero según opositores y analistas podrían ser adelantadas al primer trimestre para que Maduro aproveche la división de sus adversarios.

El mandatario sostuvo que esa decisión corresponde a la Constituyente, integrada únicamente por oficialistas.

Desconocida por varios países, ese órgano fue elegido en medio de protestas opositoras que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio y amplió el vasto poder institucional de Maduro, que incluye a los militares.

La aprobación del presidente subió así de 24,4% a 31,1%, según una encuesta de la firma Venebarómetro realizada entre octubre y noviembre.

La evaluación negativa de la MUD, en cambio, aumentó de 46,1% a 65,7%.

Garantizar “condiciones justas” de cara a las presidenciales es la prioridad de la oposición en las negociaciones emprendidas con el gobierno la semana pasada para resolver la crisis política.