En 1994, el mundo del deporte se dividió en dos: quienes apoyaban a Tonya Harding y quienes lo hacían con Nancy Kerrigan. Ambas eran estrellas del patinaje artístico sobre hielo y las protagonistas del mayor escándalo que se ha visto en esta disciplina.

Durante un campeonato de patinaje artístico de Estados Unidos realizado en Detroit, donde ambas habían sido seleccionadas para representar a su país en los Juegos Olímpicos de Invierno de ese año en Lillehammer, Noruega, Kerrigan sufrió un feroz ataque.

Tras una sesión de práctica, la deportista fue golpeada detrás del muslo y en la rodilla con un palo de hockey. El atacante huyó, dejando a la víctima en un corredor llorando y preguntando: “¿por qué a mí?”.

De inmediato se apuntó al exesposo de Tonya, Jeff Gillooly, como el responsable de una conspiración para lesionar a la mujer y así dejar camino libre a su exmujer. Harding, en tanto, aseguró que nada tenía que ver con el ataque, lo cual mantiene hasta el día de hoy.

Pese a defenderse como pudo, la opinión pública la condenó y su carrera como patinadora terminó anticipadamente.

Tonya y Nancy | Agence France Press
Tonya y Nancy | Agence France Press

Pero… ¿quién es realmente Tonya?

La deportista nació en Portland (Estados Unidos), en 1970, en el seno de una familia de pocos recursos. Su madre, LaVona Fay, le inculcó el amor por el patinaje y desde pequeña la obligó a entrenar muy duro para alcanzar sus metas.

De hecho, la relación entre ambas fue siempre tensa e incluso se habló que Fay maltrataba a su hija tanto física como psicológicamente, lo que ella siempre negó.

Esa difícil relación fue retratada en la nueva película I Tonya, protagonizada por Margot Robbie y Alison Janney, la cual se estrenó el 8 de diciembre en EE.UU.

Margot Robbie como Tonya | I Tonya
Margot Robbie como Tonya | I Tonya

Según se ve en la cinta, la mujer presiona a Tonya para que se convierta en la mejor y la aísla del resto de los niños. “Toda mi vida me dijo ‘eres gorda’, ‘eres fea’, ‘nunca lograrás nada"”, recordó Harding en una entrevista con CBS News en 2008.

Y al parecer la ficción no está muy ajena a la realidad. El dueño de la pista de patinaje donde Tonya practicaba de niña en Oregon, apoyó las acusaciones de la deportista en contra de su madre. “Su mamá tenía el vocabulario de un camionero… cada pequeña cosa que la niña hacia mal, ella la insultaba y le gritaba”, aseguró a Chicago Tribune.

Un doloroso amor

Mientras soportaba los abusos y las presiones de su madre, a los 15 años Tonya se enamoró de Jeff Gillooly, quien se convirtió en su príncipe azul… por un tiempo. El hombre tenía un carácter temperamental, pero aún así se casaron cuando ella tenía 19 años. Según explicó más tarde, él era la única vía de escape de su madre.

El matrimonio duró sólo tres años. Se separaron cuando ella tenía 22, y la razón principal era la violencia intrafamiliar que se vivía dentro del hogar.

 Jeff Gillooly | Agence France Press
Jeff Gillooly | Agence France Press

A pesar de los golpes que recibía de parte de su esposo, en la pista ella seguía brillando. En 1991 se convirtió en la primera patinadora norteamericana en lograr su primer triple axel (salto) lo cual le permitió anotar un puntaje perfecto y ganar el Campeonato de Patinaje Anual de EE.UU.

Esa fue la primera vez que compitió contra Nancy Kerrigan, quien se convertiría en su principal rival, aunque en aquella ocasión sólo recibió medalla de bronce.

Las deportistas se enfrentaron nuevamente en los Juegos Olímpicos de 1992 en Albertville, Francia, donde Kerrigan se llevó a casa el bronce y Harding quedó en cuarto lugar. Su relación pronto se convirtió en algo más que una competencia sana y los rumores comenzaron a circular.

Aunque ambas eran brillantes, Kerrigan tenía más patrocinios, era más querida por el público y su técnica también era más pulida que la de Harding. En tanto, Tonya era criticada por su comportamiento, vestuario e incluso peinado y maquillaje, lo que llegó a quitarle puntos en la competencia.

Por todas estas razones, no era una locura pensar que Tonya estaba detrás del ataque a Nancy, en 1994.

Las consecuencias del ataque

Luego del asalto a Kerrigan, la policía descubrió que fue el exmarido de Tonya quien planeó todo junto a su guardaespaldas Shawn Eckhardt. Ambos contrataron a Shane Stant para que lesionara a la mujer y así evitar que ocupara su cupo para representar a Estados Unidos en las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer.

Los tres admitieron sus culpas y fueron encarcelados, pero no sin antes revelar que Harding conocía el plan, algo que ella negó.

A pesar de la acusación, Tonya consiguió participara en las Olimpiadas, pero lo que ella no sospechaba es que las heridas de Nancy no fueron tan serias como se esperaba, por lo que se recuperó a tiempo para unirse a la competencia.

Las cosas para Harding se complicaron bastante, pues mientras Kerrigan realizaba una presentación magistral, ella tuvo problemas con los cordones de su patines, lo que la hizo llegar tarde a la pista y posteriormente tener que detener su rutina.

Ni siquiera la segunda oportunidad que le dieron los jueces la ayudó a superar sus nervios, ocupando el octavo lugar entre las participantes, mientras que Nancy se llevó la medalla de plata.

Al regresar a casa, Tonya tuvo que enfrentar a la justicia y para evitar nuevos procesos y una posible sentencia de cárcel, se declaró culpable de obstaculizar la investigación, pues aseguró que supo del ataque luego que este fuera perpetrado por Shane Stant.

Por ello fue condenada a tres años de libertad condicional, 500 horas de servicio comunitario y una multa de $160,000 dólares. Además, como parte de la negociación de culpabilidad, se vio obligada a retirarse del Campeonato Mundial de Patinaje Artístico de 1994 y renunciar a la Asociación de Patinaje Artístico de los Estados Unidos.

Agence France Press
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Cinco meses después del ataque, la Asociación dio a conocer su veredicto tras llevar a cabo su propia investigación. Como consecuencia de sus actos se le prohibió de por vida participar en eventos organizados por ellos ya fuera como patinadora u entrenadora.

El organismo también concluyó que ella sabía del ataque antes de que ocurriera y mostró “una clara indiferencia por la justicia, el buen espíritu deportivo y el comportamiento ético”.

Mientras Karrigan firmaba contratos millonarios gracias a la fama que le dio el ataque, Harding enfrentó serios problemas económicos. Tuvo una banda musical con la que no tuvo éxito, participó en una serie de televisión de bajo presupuesto, además de otros proyectos que no lograron afianzarse.

En 2002 se unió al boxeo femenino, sin embargo, se retiró al poco tiempo debido al asma que sufre.

Agence France Press
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Entre las últimas cosas que se sabe de ella, es que fue comentarista del programa The Smoking Gun Presents: Los vídeos más tontos del mundo.

Recientemente apareció en el estreno de I Tonya, donde se reunió con Margot Robbie, quien según los críticos interpreta magistralmente a la patinadora.

  Agence France Press
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