Quienes hayan nacido durante los años 40 podrán contar que han vivido en dos épocas geológicas diferentes, fenómeno que para los científicos es una señal de bastante preocupación.

Tal como consignó el periódico español El País, hace algún tiempo el planeta Tierra entró en una nueva era geológica: el Antropoceno.

Las emisiones de gases contaminantes, la contaminación por plásticos y microplásticos, los residuos industriales, la acidificación de los océanos y la pérdida masiva de biodiversidad son algunos de los factores provocados por el hombre que han generado este fenómeno.

Los químicos ambientales Paul Crutzen (ganador del Premio Nobel de Química en 1995) y Eugene Stoermer fueron los primeros en usar el término Antropoceno en 2000. Ambos sostienen que este periodo comenzó a finales del siglo XVIII producto de la invención de la máquina de vapor y la posterior Revolución Industrial.

Por su parte, la Sociedad Geológica de Londres argumenta que la explosión de la primera bomba atómica en Hiroshima el 6 de agosto de 1945 -hecho que modificó la composición isotópica de las rocas de la zona- marcó el inicio de esta nueva época.

bomba atómica
Explosión de bomba atómica en Hiroshima (CC) Wikimedia Commons

“Ya hemos cambiado la Tierra: el Antropoceno es el momento en que los humanos conseguimos cambiar el ciclo vital del planeta, cuando los humanos sacamos al planeta de su variabilidad natural”, comentó Alejandro Cearreta, científico español que formó parte del Congreso Internacional de Geología de Sudáfrica y que determinó -a través de una votación- que estamos en una era distinta.

Los expertos esperan que los efectos del Antropoceno representen una clara advertencia para que los gobiernos y empresas incluyan medidas en el corto plazo y así disminuir los niveles de contaminación.

En nuestro país han sido varios los especialistas los que han realizado llamados para tomar cartas en el asunto. Patricio Pérez, experto en modelos de pronóstico de contaminación ambiental de la Universidad de Santiago, comentó hace algún tiempo que la autoridades de la región Metropolitana “miran con cierta resignación o indolencia” los eventos críticos de calidad del aire.

“Los niveles de material particulado que se alcanzan en estos días –por ejemplo, el domingo en la noche o en el partido con México- causan espanto en las organizaciones de salud. Son niveles que se alcanzan en muy pocas partes del mundo, como Beijing u otros países asiáticos donde hay poco desarrollo del control de la contaminación, pero en Estados Unidos o Europa es casi imposible que se alcancen estos niveles”, agregó.