Desde la Clínica Las Condes, los médicos que tratan a Álvaro Henríquez se refirieron al complejo estado de salud del líder de Los Tres.

El cantante de 48 años debió ser sometido a un trasplante de hígado de manera urgente durante las últimas horas. “Ojalá lo hubiéramos trasplantado antes, los pacientes llegan cada vez más graves”, afirmaron desde el recinto médico el nefrólogo Erwin Buckel y Javier Brahm, hepatólogo que desde octubre trabaja en el diagnóstico de Henríquez

“Igual que con todos los órganos, la lista de espera y la brecha entre los donantes y pacientes que reciben el órgano cada vez es más grande, y esto ocurre en lo que pasa con Álvaro”, afirmaron. En la misma línea, señalaron: “Él era el paciente más grave en este país”.

“Álvaro llegó en condiciones extremadamente graves a su trasplante, con un deterioro muy importante de su hígado y el impacto que eso implica en otros órganos como el riñón y el pulmón”, detallaron los doctores.

Según el informe, el trasplante se complicó por lo poco habitual del grupo sanguíneo de Henríquez: tipo B.

“(Henríquez) es un paciente que llegó muy averiado a este trasplante, un paciente de daño hepático crónico, producto de una adicción al alcohol de muy larga data, y dada su complejidad tenía cierta prioridad que lo ponía a la cabeza de ese tipo de enfermos”, apuntaron.

“Está en una situación muy crítica, estamos todavía encima de él”, agregaron en el punto de prensa. También señalaron que lo más probable es que el músico siga conectado a un ventilador mecánico durante las próximas 48 horas.

Javier Brahm, hepatólogo que desde octubre trabaja en el diagnóstico de Henríquez, afirmó que el cantante “llegó muy enfermo (en octubre). Logramos mantenerlo en una situación estable dentro de su gravedad”.