Hollywood y su industria cinematográfica continúa reflexionando sobre los abusos y acosos sexuales de algunos de sus más célebres integrantes. Pero no todas han sido denuncias: también ha existido espacio para los juicios críticos, e incluso para los mea culpa.

Esta vez fue la histórica Mira Sorvino quien tomó la palabra para hacer público su arrepentimiento de trabajar con Woody Allen, el cineasta que lleva años enfrentando acusaciones de abuso sexual de parte de su propia hija, Dylan Farrow, y que recibió hoy el apoyo explícito de actrices como Natalie Portman, Reese Witherspoon, Kathleen Kennedy, y de personalidades como la guionista America Ferrera, la comediante Tracee Ellis Ross, la guionista Shonda Rhimes y la abogada Nina Shaw.

Fue en 2014 cuando, de cara a los medios, Dylan se reconoció como víctima de su padre. Aquella vez Sorvino no creyó en sus palabras, algo que cambió radicalmente con los años y que quedó constatado en una carta abierta dirigida a la hija de Allen: “Te envío mi cariño y admiración por tu coraje”, se lee ahora en la misiva que publica Huffington Post.

El respaldo tiene un cariz altamente simbólico, ya que Sorvino fue una de las denunciantes por acoso contra el productor de cine Harvey Weinstein, en lo que ha sido el mayor escándalo sexual en la historia de Hollywood.

De acuerdo a su propio relato, la actriz dijo haber sido “una actriz joven e ingenua” al momento de no creer en las palabras de Dylan. “Por esto también le debo una disculpa a Mia… Es difícil denunciar a tus héroes, tus benefactores, a quienes admirás y con quienes te sientes en deuda por la existencia de tu carrera”, dijo.

El lazo laboral entre Sorvino y Woody Allen se concretó en “Poderosa Afrodita” (1995), filme donde interpretó a Linda Ash y con el que ganó un Óscar como Mejor Actriz de Reparto.

“En ningún momento (Woody Allen) se propasó conmigo. Pero eso no es una excusa por haberle dado la espalda a tu historia, simplemente porque quería con fuerza que no fuera verdad”, dijo. Luego, hizo explícita su intención de no volver a trabajar con él.

“No puedo imaginarme cómo te sentiste todos estos años mientras veías cómo todos, incluyéndome a mí y a personalidades de Hollywood, alababan una y otra vez a quienes habías acusado de lastimarte. Incluso si amas a alguien, si te enteras de que pueden haber cometido estos actos despreciables, deben ser expuestos y condenados, y esta exposición debe tener consecuencias. Nunca más volveré a trabajar con él”, escribió.