Esta semana ingresó al penal de Punta Peuco un Coronel de Ejército en retiro, con 89 años de edad, con muletas por estar operado de ambas caderas, a cumplir una condena de 15 años 1 día de presidio, por hechos acaecidos hace 43 años. En su casa quedó su esposa afectada de cáncer.

Lo anterior, unido a muchos otros casos, coloca a nuestro país en el indigno primer lugar de los países del mundo cristiano occidental donde se aplican penas de este tipo a ancianos octogenarios, en lo que equivale a una sentencia de muerte.

Sin Estado de Derecho, sin prescripción, amnistía –que sí se aplicó a terroristas de izquierda-, ni cosa juzgada. Y a nadie parece importarle, excepto a sus camaradas de armas.

Nota del editor: El autor se refiere a Juan Viterbo Cheminelli Fullerton, quien en 1973 formó parte de la “Caravana de la Muerte” junto al general Arellano Stark. En 1974 se integró a la DINA. Cheminelli fue condenado a 15 años de presidio en el penal de Punta Peuco por su responsabilidad en la ejecución de 14 personas durante su paso por la Región de Antofagasta.

Julio Alarcón S.
Cientista Político Universidad de Chile
julioalarcón0457@gmail.com

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