Atentados reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) dejaron este jueves al menos siete muertos, incluyendo a los cinco atacantes, en un barrio de Yakarta que alberga varias embajadas y oficinas de Naciones Unidas.

En una declaración publicada en internet, el grupo yihadista EI declaró que estallaron varias bombas “al mismo tiempo que cuatro soldados del califato atacaban (…) con armas ligeras y cinturones con explosivos”.

El presidente indonesio Joko Widodo denunció de inmediato unos actos “terroristas”, los cuales también dejaron 20 heridos más.

El secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo saudita Adel Al Jubeir también condenaron este jueves en Londres los atentados en Yakarta.

“Condenamos los atentados terroristas de Yakarta y Pakistán”, declaró el ministro saudita tras reunirse con Kerry.

“Estamos totalmente involucrados en el combate contra Dáesh (el Estado Islámico), contra Boko Haram (…) es sin duda el desafío de nuestra época”, precisó por su parte Kerry.

Por su parte, Ottawa anunció que las autoridades indonesias le informaron que un canadiense murió en Yakarta, capital del país con mayor población musulmana del mundo.

El jueves murieron “cinco terroristas” y dos civiles, un holandés y un indonesio, había declarado previamente el ministro de Seguridad indonesio, Luhut Panjaitan.

No obstante, la embajada de Holanda no confirmó esta información, e indicó que uno de sus ciudadanos resultó herido y tuvo que ser hospitalizado.

La policía, que había pedido a la población tras los ataques que permaneciera en sus casas por el peligro de que hubiera tiradores sueltos, afirmó más tarde que todos los asaltantes habían sido neutralizados.

“Ahora la situación está bajo control”, dijo el portavoz de la policía de la capital indonesia, Muhamad Iqbal.

Regresos de Siria

La policía indonesia estaba en alerta máxima durante las fiestas de Año Nuevo, tras haber desbaratado un proyecto de atentado suicida en Yakarta.

Según la policía, el EI había lanzado una advertencia enigmática antes de los ataques del jueves. “El aviso decía que habría un concierto en Indonesia y que estaría en todas las noticias internacionales”, informó Charliyan.

Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, fue precipitado en su propia “guerra contra el terrorismo” tras los atentados de Bali en 2002 (202 muertos). Pero el archipiélago no había registrado ningún otro gran atentado desde el que dejó nuevo muertos en julio de 2009 en varios hoteles de lujo en Yakarta.