Más de 100 mil personas subieron el cerro San Cristóbal en la Región Metropolitana durante este martes 8 de diciembre, donde el mundo católico celebra el día de la Inmaculada Concepción. La intención de los peregrinos fue agradecer a la virgen en la fiesta que pone fin al Mes de María.

El cardenal Ricardo Ezzati se hizo presente muy temprano en el santuario, confesando a los devotos y presidiendo la misa realizada a las 12:30 horas, según afirmó un comunicado de prensa.

Durante la eucaristía, el arzobispo de Santiago envió un mensaje a todo el país señalando que “aquí a los pies de María queremos juntos a todos nuestros hermanos y hermanas del norte grande que han sufrido el embate del terremoto o de las inundaciones, del centro de nuestra capital, hasta el extremo sur; expresar que somos un pueblo que ama a María, que siente que María es nuestra madre y que nos tiene una lección importante que entregar para que podamos construir fraternidad y amor entre nosotros”.

Luego, señaló que “Cuando el miedo está presente en nuestra sociedad, tenemos un signo que nos dice vuelvan al amor de Dios. Por eso el Papa Francisco en Roma abrió el Año Santo de la Misericordia, invitándonos a peregrinar hacia el corazón de Cristo. Cristo que ha dicho yo soy la puerta. Entrando por esa puerta podemos encontrar al Dios misericordioso y tierno que nos perdona, que nos da confianza, que nos invita a descubrir su amor y que nos invita a descubrirnos como hermanos. Una sociedad que no tiene a Dios como padre, no puede tener a los demás como hermanos, no puede ser una sociedad misericordiosa que tiende la mano, que acoge, que comprende, que perdona”.

“Esta es la Iglesia viva que peregrina, que acoge la invitación del papa de entrar al Año de la Misericordia que comenzó hoy en Roma y que el próximo domingo abriremos también para Chile en todas las catedrales, en la mañana (a las 12:00 hrs.) en la Catedral y en la tarde en las diversas zonas. La invitación es peregrinar al corazón de Dios para encontrarnos con su amor, su misericordia y para ser misericordiosos como Él en nuestras relaciones humanas”, puntualizó.