El presidente venezolano Nicolás Maduro llamó este lunes al chavismo a “cerrar filas” ante lo que llamó una “compleja situación” política tras la contundente victoria de la oposición que alcanzó la mayoría simple en las legislativas celebradas este domingo.

“La contrarrevolución ha tenido este triunfo en la Asamblea Nacional. Que nadie se llame a engaño, la situación es compleja, tenemos que cerrar filas en unión cívico militar”, señaló Maduro desde el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, tras una reunión con los líderes políticos del oficialista Partido Socialista Unido (PSUV).

El mandatario, que sostuvo que “se abre una nueva etapa”, con una oposición que dominará la Asamblea con al menos 99 bancas (contra 46) en 167, y que cuando se termine el conteo para adjudicar 22 restantes, podría alcanzar una mayoría calificada de tres quintos (101 escaños) o incluso de dos tercios (112), con amplísimo poder.

En ese marco, Maduro convocó a un congreso del partido de gobierno, esperando hacer “críticas y autocríticas constructivas”.

“He llamado a un debate integral para buscar solución a los asuntos del país. Un debate para hacer mas revolución (…) para reconstruir una nueva mayoría revolucionaria”, dijo Maduro.

Bajo este llamado, el chavismo se reuniría en un “diálogo directo” para avanzar hacia lo que Maduro definió como “la acción revolucionaria rectificadora”.

Algunas corrientes del chavismo pero disidentes del PSUV, como el movimiento Marea Socialista, han asegurado que en el partido de gobierno se ha suprimido la discusión y solo se acata a las cúpulas.

Maduro, sucesor de Hugo Chávez (1999-2013), mencionó tres grupos de trabajo, integrados por miembros del PSUV, que trabajarán para definir las estrategias del chavismo en materia económica, política y sobre “la Asamblea Nacional” ahora opositora.

En estas comisiones no figura el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien fue reelegido como diputado.

Venezuela, según analistas, tendrá una situación económica en 2016 aún más difícil que el presente año, en el cual se pronostica una inflación de 205%, un retroceso de la economía de al menos 6%, y un déficit fiscal que ronda los 20 puntos del PIB.

Maduro, que llamó a “unirnos en medio de las dificultades”, afirmó que “ahora es que viene lucha de la buena” y con “nuevos escenarios de victoria”.