Este lunes entró en vigencia la segunda parte de la ley 20.786 que beneficia a las trabajadoras de casas particulares, estipulando a quienes se desempeñen puertas afuera, a ejercer sus labores por más de 45 horas semanales, solicitando un día de descanso cuando trabajen un feriado, mientras que las personas que se desempeñen en la modalidad puertas adentro, podrán descansar los sábados, entre otros beneficios.
En conversación con Podría ser peor, Ruth Olate, presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Casa Particular (Fesintracap), indicó que están muy contentas por la puesta en marcha en totalidad de esta ley.
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Explicó que ha sido un gran paso en la historia para ellas, ya que durante muchos años han luchado para tener una jornada laboral como cualquier otro trabajador, donde exigen que se les entregue un trato adecuado como gremio.
Olate señaló que dentro de los principales cambios se encuentra una jornada laboral de 12 horas, con 9 de éstas ininterrumpidas y 3 de descanso. En el caso de quienes trabajen puertas afuera, serán 45 horas semanales con una bolsa de 15 horas extraordinarias al 50% imponible, lo que significa un mutuo acuerdo entre empleador y trabajadora.
“La idea es que se regule esto, que los empleadores sepan que tienen en la casa es una mujer trabajadora, mamá, dueña de casa, igual como es ella”, señaló.
Explicó que hasta el día de hoy ser trabajadora de casa particular significaba un trabajo de esclava moderna, por lo que esta ley corona una lucha de muchas mujeres para obtener un día de descanso.
Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor:
