Tras casi dos meses de que explotara el conflicto en la Mina Santa Ana, el cual mantuvo a más de 70 hombres al fondo del pique – a 350 metros de profundidad – por el no pago de sueldos y cotizaciones de parte de la empresa S.W. Curanilahue, se declaró finalmente la quiebra del yacimiento.

La seremi de Minería, Victoria Fariña, informó que el tribunal designó al liquidador de los bienes, quien ya concurrió a la faena en busca de antecedentes. El objetivo es pagar lo adeudado a los trabajadores y luego, las deudas propias de la mina.

En forma paralela, 126 de los cerca de 180 trabajadores del yacimiento ganaron la demanda que interpusieron en contra de SW Curanilahue S.A. por falta de medidas de seguridad e higiene en la faena. Sentencia que condenó a la empresa a pagar 370 millones de pesos por concepto de indemnización.

Luis Chandía, ex presidente del Sindicato de Trabajadores de la Mina Santa Ana, indicó que cada trabajador podría recibir alrededor de dos millones de pesos de indemnización, dinero aparte del que les debe la empresa por sus sueldos y cotizaciones.

Agregó que, luego de la quiebra es el momento de “cobrar la palabra” al Gobierno para que la mina siga funcionando y mantener su fuente laboral.

Recordemos que los trabajadores de la Mina Santa actualmente están recibiendo ayuda del Estado a través de capacitaciones con manutención y dentro de los próximos podrían recibir sus sueldos, las cotizaciones pendientes, finiquito e indemnización.