Cuatro de cada 10 personas que cumplen condena en la cárcel vuelven a delinquir. A esta realidad está enfrentada una mujer que salió de El Manzano de Concepción y que busca trabajo, pero nadie la quiere contratar porque tiene sus antecedentes “manchados”. Desde Gendarmería explicaron que más de 3.500 personas firman mensualmente para limpiar sus papeles.

500 presos salen todos los años desde las cárceles de la Región, y deben decidir entre buscar trabajo o volver a delinquir.

María Herrera, de 41 años, tiene dos hijos; una de 4 años y un bebé de seis meses con síndrome de down. Cumplió su condena de robo con violencia hace cinco años y ha buscado trabajo una y mil veces, pero contó que nadie la quiere contratar. La reinserción para ella es una completa mentira.

Sabe que “metió la pata” y cometió errores. Ha hecho muchos cursos de capacitación, que de a poco han servido para llevar comida a su casa.

Marcelo Lillo, jefe técnico regional de Gendarmería, planteó que tienen programas especiales para buscar alternativas laborales, aunque reconoce que hay un problema para que los ex reclusos encuentren trabajo.

Las estadísticas son claras: 4 de cada 10 ex presos vuelven a ser descubiertos cometiendo delitos, contó el jefe técnico de Gendarmería.

¿Usted querría contratar a María como asesora del hogar, vendedora o reponedora, sabiendo que cumplió condena por robo con violencia?

El sistema permite que puedan limpiar sus papeles de antecedentes después de firmar por dos o cinco años, dependiendo del tipo y cantidad de condenas.

También existe la alternativa de la “omisión”, que permite que no aparezcan esos antecedentes ante de cumplir el período de la firma. Pero en este punto hay otro tema ¿es justo que el sistema posibilite que el empleador no tenga todos los datos penales?

Mientras tanto María va todos los meses a firmar, y está cansada que esos errores la sigan hasta hoy.