En la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción, permanece el trabajador Pablo Ignacio Ramírez Arias, cajero de la empresa Servipag que fue quemado en un asalto en Hualpén.

Ramírez cumplía su turno en el supermercado Mayorista 10 de avenida Colón 7948, el miércoles 29 de julio, cuando cerca de las 19:00 horas llegaron a su caseta dos sujetos portando un envase plástico con combustible y exigiéndole entregar el dinero recaudado, lo rociaron con el acelerante y le encendieron fuego, provocándole heridas que lo mantienen en riesgo vital.

La noche del jueves fue trasladado desde Concepción a Santiago. La mañana de este viernes el equipo médico del hospital, informó que deberá ser sometido a cirugía debido a que resultó con el 30% de su cuerpo quemado, en su espalda, brazos, cuello y cara, resultando con heridas de profundidad en un tercio de su cuerpo.

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César Cárcamo, médico director del establecimiento de salud, explicó que se le hicieron estudios para ver si sus vías respiratorias resultaron comprometidas por el ataque, informando que “efectivamente hay unas pequeñas lesiones a nivel de la vía aérea superior que nos indican mantener la conexión a ventilación mecánica”.

Cárcamo informó que el martes de la próxima semana el trabajador será sometido a cirugía.

Sobre su diagnóstico, reconoció que a pesar que se superaron las primeras 24 horas de mayor peligro, el trabajador “aún está en riesgo porque está en un proceso en que su organismo se está adaptando al trauma inicial, a las quemaduras”.

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Por su parte el médico Alberto Muñoz, jefe de la UCI del recinto, informó que la cirugía programada buscará retirar el tejido quemado desde la piel afectada y reemplazarlo con injertos desde la propia piel del paciente.

Muñoz precisó que el cajero “está en una situación bastante crítica y probablemente eso se va a mantener durante los próximos cuatro o cinco días hasta que podamos someterlo a esta operación”.

Los presuntos responsables del ataque, J.M.P., de 27 años, y su hermano, un menor de 17 años, identificado con las iniciales I.M.P, fueron formalizados por los delitos de robo con violencia y homicidio frustrado ante el Juzgado de Garantía de Talcahuano.

La jueza Mariángela Thiele desestimó la solicitud de medidas cautelares que hizo el fiscal adjunto de la Fiscalía Local de Talcahuano, José Orella Laurent, por lo que el menor de edad quedó en libertad y la Corte de Apelaciones de Concepción deberá resolver si aplica o no la prisión preventiva para J.M.P.

El hombre de 33 años estudia Prevención de Riesgos en Concepción, es padre de dos menores, un niño de 6 y una adolescente de 15 años. Con impotencia, ante lo que le ocurrió la tarde del miércoles 29 de julio, su esposa Carolina Peña declaró que su marido fue “víctima de “un ataque salvaje, inhumano y descriteriado, si la justicia en Chile sigue como está, Pablo no va a ser el único”.