Un análisis de Interpol reveló cómo operan actualmente los llamados “lanzas internacionales” o “eurodelincuentes”, es decir, chilenos que viajan a Europa para robar.

Al menos 128 chilenos han sido detectados desde 2013 a la fecha, cometiendo delitos de hurto y robo en países del Viejo Continente, indican cifras de la Policía Internacional en Chile.

En su mayoría, provienen de cuatro poblaciones del sector sur de Santiago, donde hay organizaciones que reclutan a nuevos integrantes y los someten a “pruebas” antes de hacerlos ir al extranjero, según informó el diario El Mercurio.

En ese sentido, las autoridades policiales sostienen que los nuevos miembros de las bandas internacionales deben contar con capacidades atléticas y psicológicas específicas, para soportar la estadía en el extranjero y el éxito al cometer ilícitos, por lo que el proceso de reclutamiento es riguroso.

Una vez han llegado a su destino, los delincuentes “nuevos” son recibidos por otros que ya se encuentran allí, quienes los guían y los mantienen al comienzo.

Sin embargo, no se quedan juntos por mucho tiempo: la policía asegura que en su mayoría, los delincuentes prefieren delinquir de forma separada y no en bandas , para evitar ser asociados unos con otros.

De esta forma, cuando quieren cometer algún ilícito mayor, se juntan varias personas en una ciudad específica, donde se quedan sólo para llevar a cabo la acción y luego se van a sus respectivos países, evitando volverse a encontrar.

Ciudades donde operan

De acuerdo a los datos, los lanzas internacionales prefieren operar en las capitales y otras grandes urbes de naciones europeas, entre ellas Londres, Madrid, Barcelona, Milán, Estocolmo, Copenhague, Berlín, Oslo, Zúrich, Berna, etc.

No obstante, hay una ciudad que destaca por sobre las otras: Viena, la capital de Austria, sería donde la mayoría de las bandas tienen sus “centros de operaciones”.

Esto porque, gracias a la ubicación geográfica estratégica de Viena, desde allí es posible desplazarse fácilmente hacia la mayoría de los países europeos.

De hecho, en esa ciudad han arrestado a 22 chilenos entre 2014 y lo que va de este año, además de detectarse la presencia de dos bandas organizadas.

Cómo viajan y qué roban

Habrían dos maneras en que los delincuentes chilenos llegan al extranjero. La primera es la más común, que consiste en simplemente tomar un vuelo desde el aeropuerto Arturo Merino Benítez en Santiago.

La segunda es más compleja, y consiste en que van a Argentina por medio de un paso no habilitado. Allá obtiene documentación falsa, la cual utilizan para llegar a Europa por vía aérea o marítima.

Por otra parte, no roban cualquier cosa: se especializan en sustraer dinero en efectivo y joyas, en su mayoría pertenecientes a turistas que visitas las ciudades del Viejo Continente.

Esto porque el dinero es ganancia inmediata, y las joyas son más fáciles de reducir (convertir en moneda) que otros objetos. Si no logran venderlas allá, las envían a sus familias en Chile en encomiendas o los ingresan en el equipaje, señala El Mercurio.