“El gobierno en poco más de un año no había logrado objetivos políticos de ninguna especie, por el contrario, el fracaso de las reformas, el creciente rechazo ciudadano, sumado a los impactos judiciales del caso Caval y otros hacían que la situación del gobierno fuera cada día más difícil”.

De esta manera el presidente de la UDI, Hernán Larraín, se refirió la situación del Gobierno antes de que la presidenta Michelle Bachelet anunciara que le pidió la renuncia a todos sus ministros, lo que aseguraba un cambio de gabinete que finalmente se concretó la mañana de este lunes.

El timonel de la UDI sostuvo que “los nombres que han aparecido en el nuevo gabinete parecen indicar un giro a la moderación, y le adelantamos a la presidenta que nuestro compromiso de trabajar con todo el entusiasmo para apoyar el desarrollo y cambiarles la vida a los chilenos”.

Asimismo, Larraín señaló que como la presidenta no ha dado un mandato a sus nuevos ministros, desconocen si se seguirá con la agenda ideológica o una agenda de oír a los ciudadanos en sus demandas sociales.

A esto, el presidente de la UDI agregó que valoran el liderazgo que significa haber dado este paso al cambiar a sus ministros, pero creen que es necesario que ella lo consolide pensando en una agenda ciudadana.