Con un reclamo a la Contraloría los dos funcionarios destituidos de la Municipalidad de Chiguayante esperan anular o al menos repetir el sumario en su contra. Una de ellas, la directora de Finanzas, Sonia Saldías, confirmó la presentación, que se suma a la consulta del municipio sobre el fuero sindical que tienen a los sancionados.

Sonia Saldías enfrenta la destitución junto al jefe de Control, Miguel Guerrero, por su responsabilidad en irregularidades que se arrastran de la administración anterior y que tienen que ver principalmente con la licitación de unas máquinas de ejercicios instaladas en distintas plazas de Chiguayante.

La sanción, la más drástica que contempla la ley, fue reclamada a la Contraloría por ambos directivos, según explicó Saldías, argumentando la debilidad de la acusación que originó el sumario.

En conjunto con esa presentación, el órgano contralor deberá pronunciarse en los próximos días sobre el fuero sindical que tienen Saldías y Guerrero, consulta realizada por la Municipalidad de Chiguayante por el eventual efecto que podría tener en la medida disciplinaria aplicada.

El alcalde Antonio Rivas ha señalado que a través de la cuestionada licitación se afectó el patrimonio municipal, lo que refutado por la directora de Finanzas.

En la investigación administrativa, que se extendió por más de un año, recibieron también sanciones, aunque menores, otros siete funcionarios, ninguno de los cuales apeló, a diferencia de los dos directivos.