A través de una declaración pública, el Gobierno de Chile manifestó su más “enérgica condena” al asesinato de los rehenes de nacionalidad japonesa que perecieron a manos de elementos del denominado Estado Islámico.

En el texto, el Ejecutivo “hace llegar a las familias de las víctimas, al pueblo de Japón y a su Gobierno sus sentimientos de solidaridad ante tan repudiables actos”.

Asimismo, señala que “Chile condena la violencia política y el terrorismo, por lo que se une al sentir de una comunidad internacional profundamente choqueada por este nuevo crimen”.

“El Gobierno adhiere a lo resuelto ayer por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al pedir que los responsables sean juzgados y demandar la liberación inmediata y sin condiciones de todos los rehenes que mantiene el denominado Estado Islámico y otras organizaciones afiliadas a Al-Qaeda“, añade.

Cabe destacar que el asesinato de los rehenes asiáticos se produjo los pasados 24 y 31 de enero luego de una irresoluta petición de pago de dinero por sus vidas.