Sigue siendo cuesta arriba el camino de Microsoft en torno a posicionar su sistema operativo móvil. Esto tras perder a un nuevo socio de negocios: la gigante china Huawei, que después de lanzar 2 modelos de teléfonos al mercado con Windows Phone, decidió abandonarlo definitivamente.

Fue en una entrevista con el Seattle Times a fines de noviembre, que el jefe de asuntos internacionales de Huawei, Joe Kelly, admitió los lapidarios resultados de la plataforma.

“No ganamos ni un centavo con Windows Phone. Nadie puede ganar dinero con Windows Phone”, aseveró.

A excepción de Nokia, que fue absorbida por Microsoft en septiembre del año pasado, encontrar socios que se entusiasmen con el sistema operativo ha sido una tarea sumamente difícil. Según relata el blog de tecnología BGR, entre ellos se cuenta Samsung, que ni siquiera se molesta en promocionar los modelos que lanza con Windows Phone; HTC, que debido a sus problemas financieros sigue centrando su actividad en Android; y un puñado de fabricantes chinos menores.

De hecho, cifras entregadas en agosto de este año por la consultora IDC indican que mientras el mundo está repartido entre Android con un 85% del mercado e iOS de Apple con un 11,4%, Windows Phone cayó a sólo un 2.5%, del 3.4% que había logrado un año atrás.