Un antecedente que podría ser clave para esclarecer el crimen en Buenos Aires de la estudiante de Valparaíso Nicole Sessarego surgió luego que tres mujeres apuntaran a Lucas Azcona, actualmente detenido en esta causa, como protagonista de agresiones en la vía pública.
De acuerdo a lo que publicó este jueves Clarín, una vez que se difundieron las imágenes de su detención en donde Azcona aparecía caminando con muletas, se conoció que éste habría sido baleado tras un presunto ataque a una joven de 15 años que transitaba por el sector de Solano el 18 de agosto.
La denunciante, identificada como “Maki”, relató que identificó a Azcona como el agresor que en esa oportunidad la amenazó con un cuchillo en la calle y, tras caminar por algunas cuadras, advirtió que en las cercanías se encontraban los integrantes de una pandilla, a quienes les pidió auxilio.
“El se asustó, me hizo dos cortes con el cuchillo (uno en el codo y otro en la cintura) y salió corriendo”, relató a Clarín la mujer, quien sostuvo que las personas que la auxiliaron balearon al agresor tras alcanzarlo.
Otro de los testimonios apunta a que una empleada de un quiosco sufrió una golpiza durante los primeros días de agosto también en el sector de Solano y, al ver las fotografías de Azcona, aseguró que éste era el responsable del incidente.
A las declaraciones anteriores se suma la de una joven de 18 años que sufrió cortes en el cuello con un bisturí en la vía pública, ataque perpetrado por un hombre que en su momento no reconoció. Sin embargo, según afirmó a la policía, Azcona portaba en las imágenes difundidas la misma vestimenta y elementos que mantenía su agresor en el incidente.
La próxima semana se conocerían los resultados de los exámenes a las muestras de ADN tomadas a Lucas Azcona, las que serán cruzadas con las que se tomaron en el lugar donde fue asesinada Nicole Sessarego.
