Cinco indígenas, entre ellos cuatro niños, murieron este martes sepultados por un alud en la Sierra Nevada de Santa Marta, norte de Colombia, una tragedia que se suma a la muerte de 11 nativos impactados el lunes por un rayo en la misma región.

“Una avalancha derribó una casa donde se encontraban una mujer y cuatro niños de la etnia arhuaca, en el municipio de Fundación, que se produjo por el desbordamiento de un río”, dijo a la AFP el coronel del Ejército Jorge Santodomingo, que coordina las labores de rescate.

Según la Defensoría del Pueblo, la avalancha se produjo en la localidad de El Cincuenta, zona rural del municipio de Fundación, en el departamento de Magdalena, donde se encuentra el asentamiento indígena más grande de la Sierra Nevada, compuesta por unos 1.400 habitantes de cerca de 400 familias.

“Resulta lamentable la tragedia de la comunidad arhuaca, que se suma a la difícil situación que enfrenta el pueblo wiwa, también ubicado en la Sierra Nevada, que el fin de semana registró la muerte de 11 indígenas y heridas a 15 más, como consecuencia de una descarga eléctrica producida por un rayo”, afirmó la entidad.

Los cuerpos de los indígenas, todos de la misma familia, fueron encontrados por un grupo de habitantes de la aldea, que está ubicada en un sistema montañoso frente al Mar Caribe, a cinco horas del casco urbano de Fundación, indicó Santodomingo, quien dijo que las autoridades no han podido acceder a la zona dadas las difíciles condiciones climáticas por las persistentes lluvias.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) explicó a la AFP que el deslizamiento se produjo en un terreno muy blando, al cual es difícil acceder porque está atravesado por quebradas y pequeños ríos.

Para el líder indígena arhuaco Jeremías Torres, estas tragedias producidas por las lluvias en la Sierra Nevada constituyen una prueba de que la tierra “se está cobrando toda la explotación minera y la deforestación”.

Siempre ha habido tormentas pero por la ciencia tradicional se había podido controlar, no sé qué pasa, es como una aurora del desastre y de la guerra por los daños a la tierra“, dijo Torres a la AFP.

Los arhuacos, una comunidad compuesta por 22.000 personas, según el censo oficial de 2005, y el doble según las autoridades indígenas, habitan la zona de la Sierra Nevada donde se dedican a la agricultura y la ganadería.