Desde Concepción, Michael Cancino nos envía la siguiente carta pidiendo ayuda para la señora Iris:

Estimados amigos y amigas:

La señora Iris tiene 87 años y actualmente vive postrada en la completa soledad e inmundicia. Todo esto hace ya 10 largos años. El 2004, esta abuelita sufrió una trombosis fulminante que la dejó postrada de por vida. Antes de ese lamentable episodio que cambió su vida, ella podía hacer su vida independiente, tenía un negocio pequeño y era dueña de un sitio con tres casas.

Nunca contrajo matrimonio y nunca tuvo hijos. Su vida la dedicó a amar al prójimo, a tal punto que adoptó a un bebé que tenía un serio retraso mental. Desde que sufrió ese infarto hace ya 10 años, ella quedó postrada con una movilidad muy restringida, por lo que tuvo que limitarse a no poder trabajar y quedar viviendo en una cama de por vida.

El gran problema es que desde que ella quedo discapacitada, han llegado personas a arrendarle las casas que ella tenía en su sitio, las cuales al verla en esta condición indefensa, se han aprovechado y no le han pagado el arriendo de esas viviendas como les correspondería legalmente.

Además, la señora Iris no tiene familia, ni hijos ni nadie que le pueda prestar todos los cuidados que requeriría una persona en su condición: comida, higiene corporal, limpieza de la casa, etc. Esto quiere decir que lleva 10 años sin darse un baño, mismo tiempo que ha pasado en un lugar que no cumple con las condiciones dignas para vivir.

Como si fuera poco, sus arrendatarios no tienen vergüenza y le piden que ella pague sus gastos de luz y agua, lo cual a ella no le correspondería, ya que ella no ocupa agua ni luz (no se puede asear ni lavar su ropa). He ido a la Municipalidad de Concepción y al Consultorio, pero nadie hace nada para dejar a esta señora bajo condiciones decentes.

En la municipalidad me dijeron que no podían ayudarla porque ella era dueña de tres casas, pero a pesar que les explique la situación de las personas que la tienen en una pocilga y se adueñaron de las viviendas, no hicieron nada. En el consultorio lo único que hacen es tomarle los signos vitales en su pocilga y darle pastillas, lo cual es ridículo, ya que no se está combatiendo la causa de su condición de hipertensión y diabetes (higiene del lugar donde vive, calidad de la comida , etc), sino que sólo la mantienen enferma.

Lo más irónico es que una vez al mes va una asistente social que le lleva las pastillas que le envían del consultorio. Pero esto no es todo, ya que a la señora Iris le ha aparecido una infección que está destruyendo su piel (le sangra cuando se rasca), producto de su nula higiene corporal y de la cantidad de moscas que viven junto a ella. Lo terrible es que su situación emocional está cada vez peor, ya que dice que se quiere morir por todo lo que está viviendo.

Estoy desesperado, nadie me ha ayudado a sacarla de esa condición, es por ello que recurrí a escribir esta carta, para ver si alguno de ustedes tiene los recursos humanos y económicos para ayudarla, ya que lo que se requiere en primera instancia es que se le arregle el lugar donde ella vive, construyéndole un baño de manera urgente y sacándole toda la basura para así desinfectar el lugar.

Lo otro que puede servir es alguien que le brinde asesoría legal y que le pueda ayudar a ella con el tema de esa gente que se ha aprovechado de su condición, quizás con ese dinero se le pueda pagar a alguien para que la cuide a diario y pase los últimos días de su vida en mejores condiciones.

Esta es una realidad silenciosa y que está ocurriendo en muchas casas de nuestro país, es una vergüenza que las instituciones permitan que hayan ancianos enfermos que vivan en estas condiciones. Si están interesados y pueden realmente ayudar, pueden visitar directamente a la señora Iris. Su casa está justo al frente de la esquina Lientur- Miguel Cruchaga en Barrio Norte, Concepción. O si gustan pueden llamar al celular 86326257 después de las 18:00 horas y pueden hablar conmigo, ya que yo soy su único amigo.

Ayuden a la Sra Iris. | Michael Cancino

Ayuden a la Sra Iris. | Michael Cancino

Ayuden a la Sra Iris. | Michael Cancino

Ayuden a la Sra Iris. | Michael Cancino