El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, presentó este jueves indicaciones al proyecto ley de Control de Armas, durante su visita a las dependencias del Depósito Central de Armas de Carabineros.

La iniciativa gubernamental apunta a incorporar como un nuevo delito, con penas que van desde los 5 años y 1 día hasta los 10 años, el porte, posesión o tenencia de armas hechizas. También aumenta en un grado la pena para quien porte armas sin autorización. Se incorporan nuevos tipos de armas que deben ser debidamente registradas, entre ellas, las de fogueo, balines y ballestas.

“La persona que sea sorprendida en tenencia, es decir, que tenga un arma hechiza en su casa, o que porte un arma hechiza en la calle, que hoy día no tiene ninguna sanción, tendrá prisión efectiva a partir de una pena de cinco años y un día, hasta 10 años”, señaló Peñailillo.

“Por otro lado, las personas que porten armas, no hechizas, no artesanales, pero que porten armas, van a tener ya no una multa, como hoy día regularmente se utiliza, o la sanción que se le hace, sino prisión efectiva de 541 días en adelante”, precisó.

Otras indicaciones apuntan a aumentar la pena a quienes entreguen armas autorizadas a menores, pasando de la actual multa a sanciones de 61 a 540 días. Se establece un examen sicológico, que debe ser realizado por un profesional debidamente acreditado, para la autorización de inscripción de armas, y se establece que una persona condenada por crimen o simple delito no podrá inscribir armas.

“Van a tener prisión efectiva a partir de la próxima legislación que esperamos que salga en las próximas semanas del Congreso Nacional”, acotó Peñailillo respecto a las indicaciones que introducirá el Ejecutivo ante la Comisión de Constitución del Senado.

“Chile no puede ser un país donde cualquier delincuente pueda tener un arma, robada o hechiza. Son indicaciones bastantes duras que esperamos salgan del Congreso como ley, lo antes posible”, enfatizó.

El secretario de Estado aprovechó la ocasión para agradecer el esfuerzo realizado por un grupo transversal de parlamentarios, algunos de los cuales ya no están en ejercicio, y que ayudaron a concretar esta tarea de darle más seguridad a los chilenos y chilenas.

La autoridad destacó que “estamos actualizando la Ley de Control de Armas y transformándola en una ley más rigurosa, porque está relacionado con el narcotráfico, al crimen organizado y las problemáticas que se generan en las calles, las armas no tienen espacio en la vía pública en nuestro país. Los que quieran tener un arma en su casa, tendrán que superar un riguroso examen psicológico que garantice a la sociedad que es una persona responsable para tener un arma de fuego”.