Una cristiana sudanesa y su marido estadounidense fueron retenidos por la policía en el aeropuerto de Jartum, un día después de que un tribunal de apelaciones anulase su condena a muerte por apostasía.

“La seguridad nacional la detuvo (…) Sus hijos y su marido están con ella pero su marido no es objeto de investigación”, declaró un allegado de Meriam Yahia Ibrahim Ishag, de 26 años, y su esposo Daniel Wan.

“El matrimonio fue detenido cuando intentaba salir del país, y luego trasladado a las dependencias del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS)”, añadió la fuente.

Pese a lo anterior, la diplomacia estadounidense sigue de cerca el caso y aseguró este martes que oficialmente Ishag no fue detenida de nuevo cuando intentaba salir de Sudán.

“El Departamento de Estado fue informado por el Gobierno sudanés de que la familia fue retenida varias horas temporalmente en el aeropuerto por unas cuestiones relativas a su viaje (…) No fueron detenidos”, declaró la portavoz del ministerio estadounidense de Exteriores, Marie Harf.

“El Gobierno (sudanés) nos aseguró que estaban en seguridad (…) Estamos directamente en contacto con responsables oficiales sudaneses para asegurarnos de su salida rápida y en seguridad de Sudán”, añadió Harf sin precisar el paradero exacto de la pareja y sus dos hijos, uno de ellos recién nacido en la cárcel.

Meriam Yahia Ibrahim Ishag, de padre musulmán, fue condenada a muerte el 15 de mayo en virtud de la ley islámica en vigor en Sudán, que prohíbe las conversiones.

Casada con un cristiano y madre de un niño de 20 meses, que fue encarcelado con ella, la joven también fue condenada a 100 latigazos por adulterio. La interpretación sudanesa de la sharia considera “adulterio” la unión entre una musulmana y un no musulmán.