El servicio estadounidense de videos por Internet, Netflix, anunció el miércoles una importante ampliación en Europa con su llegada a Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Suiza y Luxemburgo para finales de año.

A partir del “lanzamiento, los usuarios de Internet de banda ancha podrán abonarse a Netflix y mirar instantáneamente una vasta selección de series televisivas y películas de Hollywood, locales y mundiales, incluidas series originales de Netflix aclamadas por la crítica, cuando quieran, sobre el televisor, tabletas, teléfonos, consolas de videojuegos y computadores”, señaló la empresa en un comunicado.

Netflix es conocida por su amplia selección de programas televisivos pero también por producciones originales como la premiada “House of Cards”, ganadora de un Globo de Oro, y la comedia “Orange is the New Black”.

En Estados Unidos, donde cuenta con el mayor número de abonados (35 millones), el servicio cuesta 7,99 dólares (cerca de 4 mil 500 pesos chilenos).

Netflix superó en marzo los 48 millones de abonados que tiene en unos 40 países alrededor del mundo.

En América Latina, desde 2011 Netflix está disponible en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Uruguay.

El servicio ya se encuentra en territorio europeo, tras desembarcar en 2012 en Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia.

En Francia, la llegada de Netflix plantea interrogantes acerca del impacto que tendrá en el sector cinematográfico, financiado fundamentalmente por los grupos televisivos que podrían verse afectados.

Por el momento la firma no brindó detalles sobre las fechas de lanzamiento según los países, ni sobre las programaciones locales previstas o el precio del abono mensual que promete “bajo”.

Pero el diario francés Le Figaro señaló el martes que la llegada de Netflix a Francia está prevista para mediados de septiembre, con un precio mensual de menos de 10 euros y una serie original en preparación que se desarrollará en Marsella (sur).

Temores galos

A cambio del abono mensual, Netflix permite a los internautas mirar en streaming (sin descarga) una importante selección de películas y series, algunas de ellas originales que rivalizan con las de las cadenas tradicionales de televisión.

Netflix promete aumentar significativamente la oferta de videos en línea, provocando temores en los medios audiovisuales franceses, en particular el cine.

En efecto, temen perder importantes ingresos si su patrocinador principal, el grupo Canal +, pierde suscriptores y reduce por tanto su contribución a la producción cinematográfica.

El gobierno francés, que desde hace meses negocia con Netflix, ha insistido en la necesidad de que el grupo estadounidense cumpla con las obligaciones de financiamiento y las cuotas que la televisión francesa y los servicios audiovisuales aportan al sector.

Según Le Figaro, Netflix, que tiene su sede europea en Luxemburgo, podría eludir estas obligaciones. El primer ministro del Gran Ducado, Xavier Bettel, dijo haber sido informado el martes por el grupo de su intención de trasladar su sede central a los Países Bajos a comienzos de 2015.

Los futuros competidores de Netflix lamentan lo que ya consideran una competencia desleal, subrayando que el gigante estadounidense no solo escapará a las regulaciones sino también a muchos impuestos a los que ellos están sujetos.

Además, Netflix se enfrentará al sistema francés que prohíbe que las películas de cine estén disponibles en video por suscripción antes de los 36 meses de su estreno en salas.