Fiscal que ha investigado casos de tráfico de drogas entre figuras del espectáculo se querelló contra dos comentaristas de la farándula que lo trataron de “payaso”.

Se trata del fiscal Patricio Rosas, quien interpuso querellas por injurias con publicidad contra los ex integrantes de ‘realitys’, Felix Soumastre y Francisco Barrena.

Los libelos se presentaron en el Cuarto y Octavo Juzgado de Garantía de Santiago por declaraciones que realizaron ambos jóvenes en programas de televisión de La RED y Mega.

Soumastre y Barrena, en julio del año 2011, resultaron detenidos en la denominada “Operación Yingo” que encabezó el fiscal Rosas, quien los imputó por los delitos de microtráfico y cultivo de marihuana.

El 14 de febrero del año pasado, en el programa de televisión “Secreto a Voces” de Mega, Barrena se refirió a la detención del locutor de radio Matías Vega, otro de los personajes investigados por el fiscal Rosas.

“Yo, se supone, era jefe de una banda de microtráfico, según el fiscal, que pa’ mi es un payaso (…) porque nuevamente le está haciendo daño a una persona, que es una persona buena”.

En el mismo programa, según la acción legal a la que tuvo acceso Radio Bío Bío, el otro querellado, Felix Soumastre, dijo “lamentablemente el fiscal Rosas termina convirtiéndose, lamentablemente, en una mala persona, porque le está haciendo daño a mucha gente”.

El persecutor de la Fiscalía Sur, en conversación con Bío-Bío La Radio, explicó que al estar en presencia de un delito de acción privada tenía la obligación de denunciarlo.

Una de las querellas había sido declarada inadmisible por el octavo tribunal de garantía, fallo que fue revocado la semana pasada por la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago en forma unánime.

Para el fiscal Rosas, esta resolución sería un indicio de la existencia del delito de injurias en las declaraciones de los querellados.

En una de las querellas, la que se tramita en el cuarto juzgado de Garantía capitalino, se debe fijar para esta semana la audiencia para evaluar una posible conciliación entre las partes o seguir adelante con el proceso para lograr una eventual condena.