Más de 70 inmigrantes fueron rescatados este sábado en aguas españolas, en el enclave norafricano de Melilla y cerca de una pequeña isla frente a sus costas, una zona en que no cesa de crecer la presión migratoria, informaron las autoridades.
A primera hora de la tarde, una precaria embarcación con 49 inmigrantes a bordo, “entre ellos siete mujeres y tres menores”, fue “localizada por una patrullera de la Armada dos millas al sur la isla de Alborán”, a medio camino entre Melilla y la costa sur de España, informó una portavoz de los servicios de Salvamento Marítimo.
La embarcación fue localizada gracias a una llamada anónima que informó de su partida desde la costa marroquí, precisó.
Poco más de una hora antes, otra embarcación de fortuna en la que viajaban 25 hombres de origen subsahariano había llegado a una de las playas del enclave español de Melilla, informó una portavoz de la delegación del gobierno en esa ciudad situada sobre la costa mediterránea al norte de Marruecos.
La Guardia Civil identificó a uno de los ocupantes como el patrón de la barca y lo detuvo, precisó.
El enclave de Melilla, que junto al de Ceuta, unos 400 km más al oeste también al norte de Marruecos, son las únicas fronteras terrestres de Africa con la Unión Europea, está sometido desde hace semanas a una constante presión migratoria.
El pasado domingo por la mañana, al menos 700 inmigrantes habían intentado en varios grupos acercarse a la frontera terrestre, formada por una triple barrera de más de seis metros de altura, antes de dar media vuelta debido al fuerte despliegue de fuerzas de seguridad marroquíes.
Esa misma noche, un nuevo grupo de entre 150 y 120 personas trató de franquear la frontera y una quincena de ellos lo consiguió, según el delegado del gobierno, Abdelmalik el Barkani.
La llegada de cientos de clandestinos a Melilla en febrero desbordó las capacidades del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad que, con 480 plazas, acoge actualmente a 1.300 personas.
Las autoridades españolas estiman en 80.000 el número de inmigrantes que espera en Marruecos para intentar entrar en Melilla y Ceuta.
Un intento de entrada masiva en Ceuta el 6 de febrero se saldó con la muerte de 15 inmigrantes ahogados cuando intentaban llegar a nado por el mar.
La actuación de la Guardia Civil española, acusada de haber disparado pelotas de goma contra ellos en el agua, desató una fuerte polémica.
