Al gobierno saliente -y al Serviu en particular- se responsabiliza por no haber conseguido una solución para los habitantes del sector Aurora de Chile, especialmente quienes deben abandonar los terrenos necesarios para completar el enlace del puente Bicentenario con la avenida Chacabuco.

En 2012 el hoy ex ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, aseguró que el viaducto sería entregado en diciembre de 2013. Ese mismo año el intendente Víctor Lobos ordenó al entonces seremi de la cartera, Arnaldo Recabarren, liderar la negociación para Aurora de Chile, instrucción que el funcionario decidió no cumplir.

Ante esa situación es que el Serviu quedó tácitamente a cargo del problema y de allí que el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, atribuya al organismo el que el término del puente Bicentenario o Chacabuco quede para el gobierno que mañana asume.

Para el presidente de la Junta de Vecinos de Aurora de Chile, Alfonso Vera, los últimos años fueron perdidos y por eso se llega al lamentable estado en que la administración deja el proyecto del MOP.

Es tal la incertidumbre en torno a las obras, que el alcalde penquista informó que Obras Públicas tendría que inyectar recursos extra para completar el puente Bicentenario, eventualidad que indaga el senador Alejandro Navarro.

Por todo lo anterior es que una de las prioridades para el intendente designado, Rodrigo Díaz, será reimpulsar el desastroso proyecto vial, lo que involucra una solución urgente para las 150 familias que habitan el tramo por donde pasará la vía elevada que conecte el viaducto con la avenida Chacabuco.