Los líderes de las principales potencias industrializadas del mundo se volvieron contra Rusia este domingo, condenando su “clara” violación de la soberanía de Ucrania al ordenar una movilización militar hacia ese país.

Simbólicamente autodenominándose como “G7″, los líderes dijeron en un comunicado que las acciones de Rusia no eran compatibles con las del Grupo de los Ocho países (G8), al cual Moscú se unió en 1997, y advirtieron que no participarán en las conversaciones preparatorias para la cumbre del G8 de junio, a celebrarse en la ciudad rusa de Sochi.

La declaración fue firmada por los líderes de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos y los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, según la nota divulgada por la Casa Blanca.

Los líderes dijeron que se unieron para condenar la “clara violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania por parte de la Federación Rusa, en contravención de las obligaciones de Rusia con la Carta de la ONU y su acuerdo de 1997 con Ucrania”.

“Hacemos un llamamiento a Rusia para abordar las preocupaciones de seguridad y de los derechos humanos en Ucrania a través de negociaciones directas, y/o a través de la observación o mediación internacional, bajo los auspicios de las Naciones Unidas o de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)”, indicaron en la nota.

La declaración pide a todas las partes “actuar con el mayor grado de autocontrol y responsabilidad, y disminuir las tensiones”.

Los líderes también consideraron que la decisión de Rusia de enviar tropas a Crimea contravenía los principios sobre los que operan el G7 y el G8.

“Como tal, hemos decidido por el momento, suspender la participación en actividades relacionadas con la preparación de la Cumbre del G8 prevista en Sochi en junio, hasta que el entorno se vuelva a donde el G8 sea capaz de tener una discusión significativa”, precisaron.

“Estamos unidos en el apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania , y su derecho a elegir su propio futuro”, según el comunicado, que promete apoyo a la estabilidad política y económica de Ucrania.