El fragmento de tela impregnada con sangre del papa Juan Pablo II, robado hace una semana de una capilla de la región de los Abruzos, fue hallado por los carabineros italianos, según indicó el sábado la prensa de ese país.

Tres jóvenes que tenían antecedentes judiciales fueron arrestados, interrogados y puestos en libertad, luego de reconocer que habían robado la reliquia del pequeño santuario de San Pietro della Ienca sin ser conscientes de su importancia. Esta capilla perdida en la montaña no contaba con ningún sistema de alarma.

En un primer momento, los investigadores habían hallado el marco metálico que contenía la reliquia, así como hilos dorados y fragmentos de la tela abandonados en un garaje. Los ladrones se deshicieron del botín en varias fases, al darse cuenta de ‘su poco valor’.

Tras recuperar la reliquia, un obispo se dedicó a recomponerla, debido a que se encuentra dañada, por lo que no es seguro que vuelva a ser guardada en la capilla.

Recordemos que el tejido de algodón manchado de sangre procedía del hábito que Juan Pablo II llevaba cuando el extremista turco Mehmet Ali Agça le disparó en mayo de 1981 en la plaza de San Pedro.

La reliquia fue ofrecida en 2011 a la pequeña iglesia de San Pietro della Ienca, donde solía ir el Papa polaco, por el actual cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, secretario personal de Juan Pablo II hasta su muerte, en 2005.