El polémico alcalde de Toronto, Rob Ford, pidió clemencia el jueves para el cantante Justin Bieber, perseguido por la justicia en Estados Unidos y Canadá, poniendo énfasis en la “juventud” de su compatriota.

“Ustedes saben, es joven”, respondió el alcalde de la capital económica de Canadá, cuando fue interrogado por una radio de Washington sobre la inculpación de Bieber el miércoles en Toronto por agresión a un chofer de limusina.

“Tiene 19 años, traten de recordar cómo eran ustedes a los 19 años”, dijo Ford a los periodistas estadounidenses que pidieron “mantener” en Canadá al cantante, que también fue noticia en las últimas semanas por su conducta en Estados Unidos.

Ford admitió que no escuchaba a Bieber, ídolo de los adolescentes. “Tengo 45 años, hay una gran diferencia”, dijo, y agregó que prefería a los Rolling Stones, Led Zeppelin o The Eagles.

Después de dos horas de audiencia, la policía de Toronto acusó el miércoles formalmente de agresión a Bieber por golpear a un chofer de limusina “varias veces” en la parte posterior de la cabeza. El conductor lo había recogido a él ya otras cinco personas de un club nocturno de la ciudad en la madrugada del 30 de diciembre. El cantante será juzgado el 10 de marzo por un tribunal de Toronto.

En otro caso, pero en Estados Unidos, el cantante deberá comparecer el 14 de febrero ante un tribunal de Miami (Florida, sureste), acusado de conducir ebrio, resistirse al arresto y manejar con una licencia vencida el 23 de enero. Poco antes del amanecer de ese día, Bieber había sido detenido en Miami Beach por participar en una carrera ilegal de automóviles, intoxicado y al volante de un Lamborghini amarillo alquilado.

El propio alcalde de Toronto ha estado estado envuelto en escándalos desde octubre pasado, acusado de conducta impropia, acoso sexual y abuso de alcohol y drogas.

El mismo día en que Bieber fue inculpado en Toronto, se supo que Ford fue demandado por el ex concubino de su hermana, quien alega que el alcalde estuvo “indirectamente” involucrado en una golpiza que recibió en 2012 con el fin de disuadirlo de hacer públicos sus problemas con el alcohol y las drogas.

“No puedo hablar de eso, ya que está en los tribunales”, dijo el alcalde de la tercera ciudad más grande de América del Norte.

Ford admitió en noviembre, después de meses de negación, haber fumado crack. Ya había reconocido haber fumado “mucha” marihuana. Su confesión provocó una conmoción en el concejo municipal, el cual, imposibilitado de revocar su mandato, aprobó una serie de resoluciones para reducir sus prerrogativas.

Ford ha anunciado su intención de postularse nuevamente a las elecciones municipales de octubre. “Vamos a ganar”, repitió el jueves.