En la reunión que sostuvo este lunes con los senadores del pacto Nueva Mayoría, la presidenta electa confimó que en el segundo semestre de este año presentará su proyecto de nueva Constitución.

Según algunos de los presentes, Michelle Bachelet dio a entender que el proceso de elaboración de la misma no se limitará al Parlamento, sino que propiciará una fórmula participativa y abierta a organizaciones representativas de la comunidad. Incluso, señalaron, no se descarta que el diseño contemple consultas en regiones.

De acuerdo a algunos de los asistentes a la cita, este criterio fijado por la mandataria electa desecharía el mecanismos propuesto por los senadores Camilo Escalona y Andrés Zaldívar, que postulan que los cambios constitucionales se acuerden en una comisión bicameral.

En la cita, algunos congresistas expusieron también las ventajas de la Asamblea Constituyente, frente a lo que Bachelet guardó silencio, lo que fue interpretado como una señal que tampoco es un mecanismo que descarte.

El dirigente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, Jorge Consales, estimó que es un buen inicio que la mandataria electa no circunscriba el tema a una decisión del legislativo, aunque insistió en que lo ideal es la Asamblea Constituyente.

La directora del programa Chile Sustentable, Sara Larraín, opinó que es un avance que Bachelet vaya un poco más allá de su propio programa de gobierno, en el que plantea una reforma constitucional a través del Congreso, fórmula – a su parecer- insuficiente.

El periodista José Becerra, quien fuera uno de los coordinadores de Marca Tu Voto, consideró interesante que la presidenta electa se abra a un mecanismo más amplio, pero insistió en que la Asamblea Constituyente es el único procedimiento para que el poder soberano lo ejerza la ciudadanía.

El silencio de la próxima presidenta sobre la Asamblea Constituyente responde a que podría ser la última carta que se juegue para una nueva Constitución, en caso de fracasar el intento de hacerlo por la vía parlamentaria.