El municipio de Los Ángeles respondió las críticas vertidas por la Cámara de Comercio sobre aumento en el comercio ambulante asegurando que aunque el problema es heredado, trabajan para solucionarlo. Según el alcalde, en una segunda etapa se hará un catastro y replanteamineto de las autorizaciones que actualmente existen, añadiendo que a quien no le guste eso, puede dejar la calle.

Durante esta semana el presidente de la Cámara de Comercio angelina, Rolando Merino, criticó duramente al municipio, argumentando que las instrucciones del alcalde sobre eliminar el comercio ambulante no se estaban cumpliendo, lo que iba en claro desmedro de la pequeña y mediana empresa y poniendo en tela de juicio la real voluntad edilicia de abordar el problema.

La reacción no se hizo esperar y desde el municipio el alcalde Esteban Krause lamentó que el problema del comercio ilegal se arrastre desde administraciones anteriores donde se otorgaron permisos “a diestra y siniestra”. Añadió que se ha hecho control eliminando aquellos que tenían algún problema en la hoja de vida, por ejemplo.

Agregó que no se está otorgando ningún permiso más de los existentes y dijo que en una segunda etapa se reordenarán las autorizaciones y se impondrán más restricciones sobre espacio y presentación al público, agregando categórico que a quien no le guste, puede dejar las calles.

El edil recordó que las iniciativas que se llevan adelante son pensando en la mejor calidad de vida para los vecinos agregando que para ello se requiere pensar en la voluntad de todos.