Desde la adolescencia los jóvenes incrementan su apetito -siendo más frecuente en hombres- y pueden llegar a consumir dos mil calorías sólo en el almuerzo. Junto con distintos cambios sicológicos, pueden presentar distintos trastornos alimenticios que se proyectarán en su adultez.

La académica de nutrición y dietética de la Universidad Andrés Bello, Evelyn Núñez, señaló que “Es una etapa normal, por lo que lo importante es aprender a controlarla para que esto no signifique un exceso de peso que se mantenga en el tiempo. Va relacionado con el crecimiento entre los 13 y 16 años, que es donde más crecen los jóvenes”.

Sobre el apetito incontrolable, afirmó que ocurre por el desarrollo de músculos, lo que se traduce en una necesidad de consumir más energía. Lo importante es distribuir el consumo de calorías durante el día y no acumularlos en una sola comida. Así se desarrollará un hábito, según Núñez.

Además, afirmó la necesidad de que los padres sean partícipes de esto y entreguen una línea alimenticia sana y responsable. Se deben preocupar de que sus hijos no coman mientras estén acostados y evitar el sedentarismo.

Finalmente, aseveró que es importante tener actividad para hacer un gasto energético y tener una variedad sana en alimentos, para que no se limiten a comer cosas como snacks, que es lo más fácil y rápido.

Escucha la entrevista completa a Evelyn Núñez, realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: