Policías autoacuartelados levantaron una huelga después de 24 horas este miércoles tras firmar un acuerdo salarial en la provincia argentina de Córdoba (centro), paralizada por una ola de saqueos que arrojó un muerto y un centenar de heridos, anunció el gobernador José Manuel de la Sota.

“Firmamos el acuerdo y los policías vuelven al servicio”, anunció De la Sota en rueda de prensa, luego de más de tres horas de reunión con representantes de los policías.

La ausencia policial desató actos de pillaje en la ciudad de Córdoba, la capital provincial, a 700 km al noroeste de Buenos Aires, con un saldo de un joven de 20 años muerto en la madrugada del miércoles y 52 detenidos.

“No hubo un estallido social, operaron bandas de delincuentes organizados que aprovecharon la ausencia policial”, afirmó De la Sota.

Al anunciarse el arreglo salarial, que alcanzaría a unos 3.000 policías que permanecieron acuartelados por más de 24 horas, los patrulleros policiales, pintados de blanco y rojo, comenzaban de a poco a volver a las calles.

Los transportes fueron paralizados, en tanto las escuelas, comercios y supermercados se mantuvieron cerrados por precaución este miércoles en Córdoba, el segundo distrito del país por su cantidad de habitantes (3,5 millones).

El jefe de Gabinete provincial, Oscar González, precisó luego que el acuerdo establece un sueldo básico de bolsillo de un agente en 8.000 pesos (1.300 dólares) y de 9.000 pesos para los agentes de calle, aproximadamente un 50% más de lo que estaban ganando hasta ahora pero la mitad del aumento que reclamaban los policías.

La protesta involucró principalmente a los agentes de baja graduación, descontentos con los mandos medios y superiores que no se sumaron a la reivindicación salarial.