A pocos se les ocurriría bromear con una tragedia y menos usarlo como temática para un disfraz. Pero Alicia Ann Lynch, una joven de 22 años oriunda de Michigan (EEUU), se atrevió a hacerlo sin pensar en las consecuencias de su ofensivo acto.
A sólo 6 meses del atentado en la maratón de Boston, que dejó 3 muertos y alrededor de 300 heridos, Alicia decidió vestirse como una víctima del evento -se puso ropa de running, un número, y se dibujó sangre y heridas por todo el cuerpo- y subió la foto a redes sociales, ganándose el repudio de los cibernautas. Incluso, la hija de una mujer que perdió ambas piernas durante el ataque expresó su rechazo.
Pero la situación no quedó sólo en reproches a través de Twitter, Facebook e Instagram, sino que a la joven le significó ser despedida de su trabajo, según confirmó ella misma al sitio web de contenidos virales Buzzfeed, sin especificar de qué empleo se trataba.
Algunos usuarios estaban tan molestos por el inapropiado disfraz, que comenzaron a indagar en la información que Alicia había publicado en Internet, averiguando dónde vivía y trabajaba y varios de sus datos personales. Además, algunos la amenazaron de muerte y republicaron fotos que encontraron en su cuenta de Tumblr, donde la chica aparecía con poca ropa.
Para detener el acoso, Alicia eliminó todos sus perfiles en redes sociales.
En declaraciones recogidas por Yahoo! Shine, la joven se defendió, explicando que no se disfrazó de una persona muerta, por lo tanto “no estaba siendo irrespetuosa”.
Dijo que simplemente se vistió como una sobreviviente de un maratón y que no estaba caminando con una pierna falsa o el brazo arrancado. “No tengo nada que ocultar. Sucedió, cometí un error. Sólo tengo que aprender de ello. No soy un persona terrible”, expresó.
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