Prácticamente un año lleva el Servicio Médico Legal de Concepción sin siquiatras forenses, impactando negativa y gravemente en la tramitación de las causas penales. Un perito desde Santiago viaja cada dos meses a la ciudad para trabajar en las más importantes investigaciones de la Fiscalía.

No sólo el Registro Civil y el Sename tienen en jaque al Ministerio de Justicia. Una crisis invisible se vive en el Servicio Médico Legal, que en Concepción funciona sin un experto indispensable como es el siquiatra forense.

La situación es igualmente grave y vergonzosa, sin que hasta ahora las solicitudes del director regional, doctor Darío Benavente, para ofrecer salarios que atraigan especialistas, sean escuchadas en Santiago.

Han sido al menos dos llamados a concurso los que han terminado desiertos por ese motivo, recordó el funcionario y perito del Médico Legal, Juan Zuchel.

Esta última medida paliativa, dijo el defensor regional del Bío Bío, Osvaldo Pizarro, no es suficiente.

No obstante, reconoció Pizarro, una decena de casos importantes de la Defensoría Penal Pública lograron un informe evacuado por ese llamado perito itinerante. Y es que el siquiatra forense de Santiago recorre el país para enfrentar el problema, que se repite en otros servicios médicos legales de regiones.

Ante esta situación, cuyo fin no está a la vista, el Ministerio Público optó por contratar peritajes siquiátricos privados, dijo el vocero de la Fiscalía Regional, Mauricio Lártiga.

Pero el problema no sólo afecta al sistema de justicia penal, sino también al civil, donde se requieren por ejemplo informes siquiátricos sobre interdicción, lo que impide el avance de las demandas u obliga a que particulares tengan que pagar por las diligencias.