Estados Unidos instó este jueves a Irán a mantener conversaciones reales sobre su programa nuclear, el mismo día que Teherán anunció que su ministro de Relaciones Exteriores liderará estas negociaciones.

“Reiteramos nuestra esperanza de que el gobierno iraní se comprometa realmente con la comunidad internacional para alcanzar una solución diplomática al programa nuclear de Irán y cooperar totalmente con la investigación de la OIEA” (Organización Internacional de Energía Atómica), afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.

El presidente iraní, Hasan Rohani, encargó el jueves a Javad Zarif representar al país en las negociaciones nucleares, que hasta ahora lideraba el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili.

Los países occidentales e Israel sospechan que Irán quiere desarrollar la bomba atómica bajo su programa nuclear, algo que Teherán niega categóricamente.

“El inicio del mandato de Rohani supone para Irán una oportunidad para actuar rápidamente para resolver las profundas preocupaciones de la comunidad internacional sobre el programa nuclear de Irán”, manifestó Psaki.

“Si este nuevo gobierno escoge comprometerse realmente y seriamente para cumplir las normas internacionales y encontrar una solución pacífica a este asunto, encontrará en Estados Unidos un socio disponible”, precisó la portavoz de la diplomacia estadounidense.

Irán volverá a reunirse con la OIEA el 27 de septiembre en Viena, sede del organismo. El último encuentro se celebró a mediados de mayo, antes de la llegada de Rohani, y terminó sin ningún avance.

La OIEA aseguró en un informe el 28 de agosto que el gobierno iraní ha seguido instalando centrifugadoras más modernas en la planta de Natanz hasta alcanzar las 1.008 de tipo IR-2m -hace tres meses tenía casi 700-, lo que aumenta su capacidad de enriquecer uranio.

El organismo internacional exige por otra parte a Teherán que le permita visitar la planta militar de Parchin, cerca de la capital, donde sospecha que el gobierno ha realizado pruebas de explosión convencionales aplicables al sector nuclear.