Los soldados egipcios entraron el sábado, sin recurrir a la violencia, en la mezquita de El Cairo en la que se refugiaron seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi tras los sangrientos enfrentamientos del viernes, según las imágenes de la televisión.

El canal privado egipcio ONTV Live mostró a los soldados entrando en la mezquita Al Fath, en el centro de El Cairo, y la filial egipcia de Al Jazeera emitió imágenes en su página web de los soldados ya dentro de la mezquita. Parecían estar negociando con los manifestantes para que abandonen el lugar.

Una manifestante en el interior de la mezquita declaró a la AFP por teléfono que los manifestantes pedían no ser detenidos ni atacados por civiles hostiles que se habían concentrado frente a la mezquita.

La policía inició el viernes por la noche el asedio a la mezquita, en la que se habían refugiado cerca de unas mil personas según el testimonio de otro manifestante contactado por la AFP. Esta cifra no pudo ser confirmada por una fuente independiente.

Se oyeron disparos al inicio del asedio pero luego cesaron, según manifestantes contactados por la AFP.

La intervención ocurre al día siguiente de una nueva jornada de violencia en el país que se saldó con al menos 83 muertos. Los partidarios de Mursi siguen movilizados y convocan nuevas manifestaciones para protestar en contra del asalto por parte de las fuerzas de seguridad de sus dos campamentos de El Cairo que acabó siendo una matanza.

La madrugada del sábado, la policía egipcia rodeaba una mezquita en el centro de El Cairo, donde se encontraban atrincherados cientos de manifestantes islamistas.

Un periodista de la AFP presente en el lugar de los hechos vio a los policías sacar por la fuerza a siete u ocho hombres. La muchedumbre de civiles enfurecidos congregados fuera de la mezquita Al Fatah, en el centro de El Cairo, golpeó a los islamistas con bastones y barras de hierro.

Hacia el mediodía, policías y militares entraron en la mezquita después de recibir disparos desde el minarete, según la agencia oficial Mena. Las fuerzas de seguridad respondieron con disparos, lanzaron granadas lacrimógenas y entraron en el recinto, en el que también había mujeres, según la AFP.

A media tarde, fuentes de seguridad anunciaron que la policía había desalojado a todos los islamistas que se encontraban en este lugar de culto. Por el momento no se han reportado víctimas mortales.