El presidente Barack Obama rindió este miércoles homenaje a las víctimas de los atentados de 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, y prometió impedir que vuelvan a producirse ataques perpetrados por grupos extremistas como Al Qaeda.

“Hoy homenajeamos a las familias de los 12 estadounidenses que perdieron su vida y nos unimos al pueblo y a los gobiernos de Kenia y Tanzania para honrar el sacrificio de las víctimas africanas de este acto atroz”, declaró Obama en un comunicado de la Casa Blanca.

Al Qaeda perpetró hace 15 años unos ataques con bomba simultáneos contra las sedes diplomáticas de Estados Unidos en Nairobi y Dar es Salam que dejaron al menos 223 muertos y más de 5.000 heridos.

El 2 de julio, en el marco de una gira por África, Obama visitó el lugar del ataque en Tanzania, acompañado por su predecesor, el republicado George W. Bush.

“Estados Unidos está firmemente comprometido en proteger a los estadounidenses que trabajan con devoción para nuestra nación en el extranjero”, aseguró Obama, precisando que su país seguirá “combatiendo el extremismo violento en África Oriental y en el mundo”.

“Seguiremos nuestros esfuerzos para prevenir estos ataques en el futuro”, proclamó el presidente estadounidense, cuando su gobierno mantiene una alerta mundial ante posibles amenazas de Al Qaeda, lo que conllevó la semana pasada el cierre de varias embajadas, principalmente en el mundo árabe.

Estados Unidos considera la península arábiga, y en particular Yemen, como la zona de mayor riesgo, por lo que decidió evacuar a su personal diplomático en Saná.