El miércoles pasado paramédicos, auxiliares y administrativos del Hospital de Urgencia Asistencia Pública, ex Posta Central, comenzaron una paralización y huelga de hambre, exigiendo la reincorporación de 11 personas a quienes no se les renovó sus contratos a honorarios, por participar de la paralización de mediados de julio, según acusan los trabajadores.

A seis días de iniciada está manifestación, los seis huelguistas que continúan en esta condición, dos mujeres y cuatro hombres, recibieron la visita de una doctora quien pretendía hacer una evaluación médica para verificar su estado de salud.

Sin embargo, los huelguistas se negaron a ser examinados por ella, debido a lo tardía de la medida. Sí recibieron a personal del Servicio de Atención Médica de Urgencias, SAMU, quienes solidarizaron con la paralización y el viernes pasado se unieron a esta manifestación.

Carlos García, presidente de la Federación de Trabajadores, Fenats, de la ex Posta, trabajador del SAMU y además, uno de los huelguistas, sostuvo que el rechazo se debió principalmente a que la diligencia se debería haber realizado el primer día y no el sexto. García relató los síntomas que ya están presentando los seis huelguistas.

La orden para realizar esta revisión emanó del Director del Servicio de Salud Metropolitano Central, Fernando Benavente, quien explicó que según el derecho Internacional, el protocolo de salud en estos casos se debe realizar a cinco días de iniciado el ayuno.

Como los trabajadores se negaron a recibir la revisión médica, Benavente aseguró que los antecedentes serán presentados en la Corte para pedir un recurso de protección a favor de los manifestantes.

El director agregó que la ex Posta está funcionado de forma normal y sólo el 2% de los trabajadores están adheridos al paro. Además, reiteró su llamado a los dirigentes a deponer la huelga y generar instancias de diálogo para solucionar el conflicto.

Para contextualizar este conflicto, contarles que según nuestros sondeos, en Chile no hay un protocolo de salud estándar y establecido para una huelga de hambre. Según el Ministerio de Salud, se procede según norma que establece el derecho internacional mencionado por el director del servicio de Salud Fernando Benavente, que a los cinco días de comenzado la huelga, estas personas tienen que recibir alguna atención por los riesgos de salud que pueden tener.

Gendarmería por ejemplo, tiene un protocolo interno en el cual desde el primer día de huelga se realizan controles médicos a los huelguistas para establecer su estado de salud inicial, para ir monitoreando los cambios que se producen conforme pasan los días. Se hace un reporte diario, y cuando se detecta un deterioro de salud importante se pide a la justicia la emisión de alguna medida para intervenir, como suero o alimentación intravenosa, para garantizar la vida e integridad física de las personas.