La mandataria argentina, Cristina Fernández, planteó el martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que preside actualmente su país, el reclamo por la soberanía de la Islas Malvinas, en disputa con el Reino Unido.

“No se trata de una postura caprichosa. Simplemente decimos que queremos que se cumpla la resolución de Naciones Unidas y que ambos países nos sentemos a discutir”, dijo Kirchner en un discurso durante un debate convocado por la presidencia argentina sobre cooperación entre organismos regionales y la ONU.

“No quiero introducir una polémica”, matizó sin embargo la mandataria, en referencia a que el encuentro del martes no era el ámbito para tratar el tema.

Fernández pronunció su discurso en presencia del embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, cuyo país es miembro permanente con derecho de veto en el Consejo de Seguridad y quien reaccionó con dos declaraciones, una fuera del recinto al mediodía y otra durante el debate más tarde en la que “lamentó” que la reunión haya sido usada para tocar el tema Malvinas.

La presidenta argentina introdujo la cuestión al referirse a los problemas de funcionamiento de Naciones Unidas y la necesidad de plantear cambios para volverla más eficaz.

Cristina recordó que existe una situación de “conflictividad” entre Argentina y el Reino Unido por el no respeto de la resolución 2065 de 1965 de la ONU sobre la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur, y que insta a ambas partes a sentarse a negociar.

“Uno puede tener opiniones discordantes sobre algo que no está resuelto por Naciones Unidas, pero cuando este organismo que nos cobija a todos, que todos somos signatarios, que todos nos hemos comprometido a respetar sus resoluciones, emana de su Asamblea General, órgano máximo de este organismo, una resolución, no estamos ante opiniones discordantes”, afirmó.

“Estamos ante una resolución de Naciones Unidas y quiénes estamos dispuestos a cumplir con lo que nos hemos obligado como miembros o no”, agregó.

El lunes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, comunicó a Fernández durante una reunión bilateral la negativa del Reino Unido a discutir la soberanía de Malvinas, en manos británicas desde 1833 y escenario de una sangrienta guerra en 1982 que se saldó con la derrota argentina.

El año pasado, Fernández se había presentado ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, donde se trata anualmente la cuestión, para pedir a Londres que aceptase volver a la mesa de negociaciones.

“Ningún reclamo legítimo de soberanía”

Tras el discurso de Fernández en el consejo de Seguridad, el embajador británico Lyall Grant reiteró la posición de su país sobre la necesidad de que los isleños sean parte de cualquier negociación sobre la soberanía, algo que Argentina rechaza.

“No puede haber discusión sobre la soberanía de las islas hasta que los isleños así lo quieran. Ellos han manifestado su visión de manera inequívocamente clara en el referéndum de marzo cuando votaron de manera abrumadora (99,8%) para seguir siendo un territorio de ultramar británico”, dijo el diplomático a la prensa.

“El Reino Unido respeta totalmente todas sus obligaciones y responsabilidades como miembro de Naciones Unidas”, agregó Lyall Grant, precisando que el principio de autoderminación que impulsa su país está reconocido por Naciones Unidas.

El nuevo cruce no quedó ahí, ya que más tarde, en una declaración durante el debate, el embajador afirmó que su país “no acepta que Argentina tenga ningún reclamo legítimo de soberanía” y “lamentó” que la reunión haya sido utilizada “como plataforma para expresar posiciones en una serie de cuestiones no relacionadas”.