Un funeral tranquilo, pero muy masivo, fue el que despidió al Arzobispo Emérito de Concepción, Antonio Moreno, quién falleció el pasado miércoles 31 de julio a los 86 años, tras sufrir un accidente vascular.

Los más cercanos lo describieron como un hombre sencillo, que entregó su vida a Cristo en totalidad. Tanto así, según contó la religiosa de las Hermanitas de los Pobres, Manuela de San Paul, que a la hora de ser aceptada la renuncia de Antonio Moreno por el papa Benedicto XVI, él decidió ir a vivir en la pobreza, sin nada y junto a las hermanas de la congregación.

En tanto, los obispos que compartieron con el religioso, aseguraron que fue siempre un hombre sabio y digno de admiración por sus conocimientos, especialmente en el área bíblica, razón por la que fue recordado con cariño por el Obispo de Rancagua, Alejandro Goic.

El fundador de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, dejó huellas en los consagrados pero también en su familia y amigos. Aseguraron que seguirá marcando el paso de muchos fieles de la Iglesia Católica y también en la misma universidad.