Octopus presentará en los próximos días el Estudio de Impacto Ambiental de la central a gas “El Campesino” que proyecta construir en Bulnes y que es la segunda etapa del proyecto que ya obtuvo recomendación favorable para la concesión marítima de un terminal flotante frente a Penco.

La votación en la Comisión para uso del borde costero fue estrecha, 17 a 15, pero permitió entregar desde la región una opinión favorable para que la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas autorice la concesión para pueda operar el terminal para descarga de gas en la Bahía de Concepción.

Juan Eduardo Gallardo, gerente de asuntos externos de Octopus, cree que con esto se ha dado un paso relevante en la tramitación de la iniciativa de 1.300 millones de dólares que pretende estar operando el 2015.

La empresa sigue trabajando en socializar el proyecto, principalmente en Penco, frente a cuyas costas se ubicará el muelle donde operará de manera permanente un barco que es el receptor del gas natural que cada 15 días aproximadamente llegará en otros barcos principalmente de Estados Unidos.

También en Bulnes han iniciado un proceso anticipado de participación ciudadana, pues pretenden presentar en breve el estudio de impacto ambiental de la central termoeléctrica que usará este gas para producir energía. La central ya tiene nombre “El campesino” y producirá unos 1.200 mega watts, la mitad de lo que considera generar Hidroaysén.

Tanto el terminal marítimo como la central enfrentan una creciente oposición ciudadana y de alcaldes de las comunas involucradas que, según Gallardo, obedece a la desinformación.

Respecto de las observaciones que diversas organizaciones comunitarias presentaron al Estudio de Impacto Ambiental del terminal marítimo de Octopus, y que apuntan entre otras cosas a que éste sería incompleto, el gerente de asuntos externos de la empresa afirmó que están sujetos a lo que determine el servicio de evaluación ambiental.