Una reunión para discutir el tema de los “tragamonedas populares” sostuvo el Superintendente de Casinos, esta vez con el Intendente del Bío Bío, Víctor Lobos. La máxima autoridad regional insistió en las necesidad de regular estos negocios, mientras el Superintendente apuntó que su colaboración es exclusivamente técnica.

Tienen distintos nombres, colores y sonidos, pero todas se constituyen como los llamados “casinos de los pobres”, máquinas tragamonedas que se pueden encontrar en los negocios de barrio o en cualquier espacio dispuesto para su instalación, estimándose en alrededor de 200 mil en todo el país.

El centro de Concepción es un claro ejemplo del éxito de estas maquinitas, que dejan en entredicho y por establecer, conceptos como la “destreza” y el “azar”, en el entendido que los juegos de esta última acepción están prohibidos si no son los grandes casinos establecidos.

Al finalizar el encuentro, el Intendente Víctor Lobos, señaló que es imperativo regularlos, ya que no establecen, dijo, restricciones, y como una estrategia de recuperación del comercio tradicional.

Ahora sí habló el Superintendente de Casinos, Renato Hamel, apuntando a que su rol en este encuentro es eminentemente técnico, de coordinación y apoyo.

Todos estos encuentros apuntan a establecer el marco general para el otorgamiento de estas patentes, responsabilidad que también le cabe a los municipios y que en la zona, conocidos han sido los procesos en Concepción y Talcahuano.