El actor estadounidense James Gandolfini, que alcanzó el éxito mundial gracias a su interpretación del mafioso depresivo Tony Soprano en la serie de televisión “Los Soprano”, falleció el miércoles a los 51 años en Italia.

“Tenemos el inmenso dolor de anunciar que nuestro cliente, James Gandolfi, ha muerto hoy mientras se encontraba de vacaciones en Roma”, señalaron en un comunicado sus agentes Mark Armstrong y Nancy Sanders.

El actor, que ganó tres premios Emmy y un Globo de Oro por su papel en la teleserie, falleció tras sufrir una crisis cardíaca, según los sitios en internet Variety y TMZ.

Gandolfini debía acudir al festival de cine de Taormina, en Sicilia (sur), para participar este fin de semana en una mesa redonda junto al director italiano Gabriele Muccino.

Nacido el 18 de septiembre de 1961 en el seno de una familia italo-estadounidense de Nueva Jersey (noreste), Gandolfini debutó en las tablas de Broadway en 1992 participando del montaje de una versión de “Un tranvía llamado deseo”, en el que compartió escenario con Jessica Lange y Alex Baldwin.

Pero Gandolfini, que se inspiró en la carrera artística de Robert de Niro y era trompetista y saxofonista aficionado, se volcó hacia el cine.

En la pantalla grande tuvo notables participaciones en películas como “True Romance” (1993) de Tony Scottsu, donde interpretó a un sangriento asesino a sueldo, así como en “She’s so lovely” (1997) y “8mm” (1999).

Pero el gran giro que dio la carrera del actor llegó en 1999, cuando fue elegido para dar vida al principal protagonista de “Los Soprano” (hasta 2007), considerada una de las mejores series de la historia de la televisión estadounidense y que lo convirtió en un ícono de la pantalla chica más allá de las fronteras norteamericanas.

Su memorable interpretación de su personaje, un mafioso depresivo y cansado de su vida criminal, le valió múltiples premios, como un Globo de Oro y tres Emmy, considerados los Oscar de la televisión.

Su éxito televisivo no le impidió seguir con su carrera cinematográfica, con papeles en “The Mexican” (2001), “The Man who wasn’t there” (2001), “In the loop” (2009), la película independiente “Welcome to the Rileys” y “Zero Dark Thirty” (2012).

Su último papel en el cine fue en la comedia sobre magia “The Incredible Burt Wonderstone”, estrenada apenas hace unos meses.

Gandolfini también se desempeñó como productor de televisión con teleseries como “Hemingway & Gellhorn”, realizada para HBO, con la participación de Clive Owen y Nicole Kidman.

El mundo del cine no tardó en reaccionar poco después de anunciarse su muerte y llorar su pérdida.

La actriz Susan Sarandon escribió en su Twitter: “Es muy triste perder a James Gandolfini. Uno de los actores más encantadores, divertidos y generosos con el que he podido trabajar. Todas mis oraciones son para su familia”.

El actor de comedia Jonah Hill aseguró por su parte “tener el corazón destrozado por la noticia de la muerte de James Gandolfini. Siempre ha sido uno de mis actores preferidos. Es una trágica pérdida”.

Steve Carrell, que compartió cartel con Gandolfini en “The Incredible Burt Wonderstone”, aseguró que su fallecimiento es “una noticia increíblemente triste”.