La noche del lunes el equipo de básquetbol de los Cardinals de la Universidad de Louisville se consagraron campeones del Final Four de la NCAA, el principal torneo universitario de Estados Unidos al vencer en una apasionante final a su similar de Michigan Wolverines.

Un partido definitorio que marca la atención de todo Estados Unidos, incluso para dicha final la NBA no programa juegos a modo de no ‘intervenir’, lo que centra todos los sentidos del mundo del básquetbol y fanáticos en el orbe, quienes siguieron por televisión todas las alternativas del encuentro disputado en el Georgia Dome de Atlanta, hasta donde llegaron 74.326 personas, estableciendo el récord de asistencia en la historia de la NCAA.

Fue un partido intenso, con grandes rachas por parte de ambos equipos y dos reservas inspirados por cada bando para cargar con la ofensiva, como fueron Spike Albrecht para Michigan, quien llegó al partido promediando 1,8 puntos por juego y ‘sacó desde el sombrero’ 17 puntos en la primera mitad, o el desempeño de Luke Hancock por parte de Louisville, que se cuadró con 4 triples consecutivos y un total de 22 puntos para la remontada que necesitaba su equipo, tal como ocurrió en las semifinales, para ganar por 82 a 76 y quedarse con el título y de paso con el premio a MVP (jugador más valioso por sus siglas en inglés) de la final.

Además, el triunfo de Louisville permitió al entrenador Rick Pitino, escogido ayer lunes para integrar el salón de la fama del básquetbol de Estados Unidos, ser el primer ‘coach’ en lograr el título de la NCAA con dos universidades distintas, el anterior fue en 1996 con Kentucky.

Sin embargo, más allá del hecho deportivo mismo, que mostró dos equipos aguerridos dignos de disputar la final, hubo una postal que marcó el torneo y al equipo campeón.

El 01 de abril, Kevin Ware, jugador de Louisville fue protagonista de una escalofriante lesión, sufriendo una fractura expuesta de tibia y peroné.

Tras su lesión, mostró un impresionante optimismo y pidió a sus amigos ganar la conferencia y clasificar al ‘Final Four’ para luchar por el título nacional, misión que sus compañeros cumplieron.

Ya en los partidos claves por el título, los jugadores de la banca utilizaban una camiseta con el número 5, en honor a Ware, quien acompañó al plantel en los demás juegos, recibiendo el saludo de todos antes de ingresar a la cancha en la presentación protocolar.

Y anoche, tras conseguir el título de campeón, rindieron un nuevo ‘homenaje’ a su amigo y compañero. En el tradicional acto del equipo campeón de cortar las mallas de los aros, la organización bajó el tablero para que Ware, apoyado en sus muletas, cortara éstas.

Una emocionante acción y reconocimiento a un jugador que tendrá, al menos, un año alejado de las canchas antes de iniciar su recuperación.

Ware cortando la malla:
http://youtu.be/EkcC20VCZ0Q

Resumen del juego:
http://youtu.be/lOMlpwjfyE0

Planilla:

Michigan State (76): Glen Robinson III 12, Mitch McGary 6, Tim Hardaway Jr. 12, Trey Burke 24, Nik Stauskas 3, Spike Albrecht 17, Caris LeVert 0, Jordan Morgan 2, Jon Horford 0. DT: John Beilen.

Louisville (82): Chane Behanan 15, Wayne Blackshear 8, Gorgui Dieng 8, Peyton Siva 18, Russ Smith 9, Luke Hancock 22, Montrezl Harrell 2, Tim Henderson 0, Stephan Van Treese 0. DT: Rick Pitino.

Parcial: 38-37.
Estadio: Georgia Dome.
Asistencia: 74.326.